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La escuela de bebés de Castropol crecerá sin reducir el comedor del colegio

El área para comer se extenderá hacia el vestíbulo y la segunda planta del centro de Infantil y Primaria, y requerirá un incremento presupuestario

El gobierno castropolense y la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio La Paloma han encontrado una solución al desencuentro existente por la obra de ampliación de la escuela de bebés El Turullón y el hecho de que restase espacio al comedor del centro de Infantil y Primaria. Finalmente, El Turullón ganará un aula comiendo espacio al comedor, pero éste lo recuperará ganando terreno hacia el vestíbulo y en la segunda planta del centro. Este planteamiento gusta a todas las partes y tiene el beneplácito de Educación, por lo que en cuestión de días se sacará a licitación la actuación conjunta.

El Alcalde de Castropol, Francisco Javier Vinjoy; la concejala de Educación, Miriam Moya, y la presidenta de la AMPA, Marta Catuxo, se reunieron ayer con la directora general de Planificación e Infraestructuras Educativas, Ana Isabel López, para trasladarle esta nueva propuesta que contenta a todas las partes. "La única condición que nos puso la directora es que esta modificación no suponga un incremento de recursos de personal de vigilancia y de comedor", precisa Catuxo, que cree que se podrá gestionar con los mismos medios.

Los cambios en el proyecto, propuestos por la arquitecta municipal de Castropol, supondrán posiblemente un aumento del presupuesto inicial, pero el Alcalde castropolense considera que con la partida reservada de 75.000 euros quizás sea posible cubrir todas las actuaciones. "Tratamos de satisfacer al cien por cien las demandas de la comunidad educativa y ahora planteamos un proyecto ambicioso que va más allá de lo previsto", precisa Vinjoy.

El proyecto actual se mantiene intacto en lo que se refiere a la nueva aula para El Turullón, pero modifica el comedor de La Paloma, que gana espacio hacia el hall de entrada y también hacia la segunda planta del centro. En este sentido, se proyecta la colocación de un montaplatos que permita subir la comida a la planta superior, donde se habilitará un segundo espacio destinado a comedor con capacidad para cuarenta comensales y en el que previsiblemente comerán los alumnos de Infantil. "Con las restricciones del covid este espacio les ofrece la opción de poder comer en un mismo turno", añade.

Por su parte, la presidenta de la AMPA muestra su satisfacción por el acuerdo y explica que las familias en ningún momento se opusieron a la ampliación de la escuela de bebés, sino a que se hiciera a costa de perder derechos para los niños del colegio La Paloma. Las familias temían que con las restricciones del covid-19 el alumnado se viese perjudicado por esta pérdida de espacio.

En la reunión también se habló de obras pendientes como la reparación de la caldera y la mejora del gimnasio, y Educación se comprometió a tenerlas en cuenta para el próximo presupuesto.

El equipo de gobierno castropolense planteó la necesidad de ampliar la escuela infantil El Turullón ante el aumento de matrícula en el centro y la incapacidad de dar respuesta a toda la demanda. El curso pasado hubo 37 alumnos matriculados y para el próximo cuentan con una previsión de 41 niños. El gobierno local confía en licitar los trabajos en cuestión de días para que puedan estar listos cuanto antes.

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