La asociación de pescadores El Banzao, con influencia en la cuenca del Esva, ha constatado una clara recuperación de la anguila, "especie en franca regresión en los ríos asturianos".

Un grupo de pescadores se desplazó ayer a distintos puntos del río Esva y sus afluentes Bárcena, Yerbo y Navelgas, con el fin de comprobar la riqueza animal en las aguas. El objetivo es realizar "un estudio de densidad de población y de tamaño" de los peces, lo que permitirá a la asociación conocer el comportamiento de las especies autóctonas objeto de análisis y la salud general de los ríos para programar, en su caso, acciones futuras.

"En un tramo de 150 metros del río Yerbo contamos 600 peces", indicó como dato anecdótico el presidente de la asociación, Pablo Osendi, quien se mostró optimista con la recuperación de especies autóctonas y también anunció una repoblación de 1.500 ejemplares de trucha en este mismo punto la próxima semana.

Gracias a estas repoblaciones de trucha común (en total ya se han echado al río 15.000 alevines) también podrán conocer el comportamiento de las especies. Los resultados de la efectividad de estos programas de recuperación no se conocerán hasta el próximo año. De momento, El Banzao es "optimista", ya que se pueden ver sin dificultad muchas truchas y también anguilas.

Por su parte, la sociedad de pescadores La Socala, asegura que las malas condiciones de los ríos -escasez de agua- no permitieron una buena temporada de pesca de otras especies icónicas en Asturias, como el salmón. "Pero sí hay salmones, aunque no se pudieran pescar", indica el presidente, Emilio Fernández. El portavoz de la sociedad considera que este año no se dieron las condiciones naturales para que los salmones remontaran.

En agosto pasado, la sociedad valdesana contó 60 salmones solo en el pozo Benito. Este miércoles el colectivo soltará 10.000 alevines de salmón en los tramos donde se acordó con la Consejería del ramo. La próxima semana se soltarán 4.000 alevines de salmón y 6.000 de trucha en otro punto y a finales de verano habrá otro recuento.

Fernández se muestra optimista porque en la cuenta del Esva "este fue un buen año de trucha y de reo". "Si el río estuviera en malas condiciones o hubiese excesiva contaminación y problemas no habría ni salmones ni truchas", destaca y añade que los salmónidos remontan cada año más tarde en el río . "Las causas son muchas y variadas y dependen de factores exógenos", indica.