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La planta de biomasa de Cerredo podría generar cerca de 400 puestos de trabajo

El proyecto, que busca financiación pública y promotor, pretende crear riqueza a partir de la masa forestal de los concejos del Suroccidente

Saúl Fernández, de pie, durante la presentación del proyecto, con el edil Luciano Villanueva, el alcalde Óscar Ancares y el ingeniero Francisco Javier Cobos.

El proyecto para construir una planta de biomasa y pellets en los terrenos de una mina a cielo abierto de Cerredo avanza. Parte de los alcaldes de los terrenos de monte de municipios de León y Asturias (donde se extraería la materia prima de origen forestal para generar energía) se reunieron ayer en Cerredo para conocer algo más de este desarrollo empresarial llamado a generar casi 400 empleos en una zona castigada por la reconversión minera y que, precisamente por ello, podría beneficiarse de las ayudas de la Unión Europa para materializar una "transición justa".

El Ayuntamiento de Cerredo, con el alcalde y los concejales del Partido Comunista de los Pueblos de España en Degaña como principales valedores, concentra el respaldo a esta propuesta que se conoce desde 2018. Ahora se busca un promotor para gestionar la futura planta diseñada con tecnología punta e inversión pública para su construcción.

Ayer, se conocieron las bondades de esta central que podría tener una capacidad de entre 15 y 20 megavatios y necesitaría de 238.938 hectáreas de monte y 179.204 toneladas de biomasa anuales de varios municipios de Asturias y León. Además de ser viable para la zona de Cerredo donde se proyecta (no se necesitaría agua), se estima que podría generar empleos "por concejos".

El alcalde de Degaña, Óscar Ancares, destacó que el proceso aprovecharía toda la masa forestal de municipios de similar historia y necesidades y mancomunados. El director de desarrollo energético e ingeniero de IMASA, Francisco Javier Cobos, aclaró que para funcionar la planta no necesitaría solo madera de árbol recién talado, algo que es una ventaja. Sería posible aprovechar "restos de poda y todo tipo de ramas". Es decir, los costes de inversión serían bajos y, por tanto, se dispara la rentabilidad del proyecto.

La planta está diseñada para generar energía que se evacuaría directamente a las líneas eléctricas de la zona. Se trata, en definitiva, de una central de biomasa "de las mejores de España", según el ingeniero. "Además, responde a todo lo que desea la Unión Europea; el problema es la captación de fondos", indicó Cobos.

El especialista también destacó durante la presentación del proyecto la importancia del paisanaje de la zona y de su experiencia, "personas que han nacido de la minería, conocen el entorno y la economía circular y sostenible". También ahondó en la necesidad de este ambicioso aprovechamiento forestal para las zonas más pobres de Asturias, que vivieron la desaparición progresiva de la industria minera y otras actividades del ramo.

Todos los ayuntamientos podrán ofrecer sus montes para los aprovechamientos. Según se desveló ayer, hay masa forestal suficiente y aprovechable en Tineo, Degaña, Ibias, Allande, dos concejos de los Oscos, Pesoz, Grandas de Salime, Palacios del Sil, Páramos del Sil y los municipios de Laciana.

Para el miembro del PCPE Saúl Fernández con esta presentación "se cierra un ciclo". El concejal indicó que la presentación trata de informar a los ayuntamientos sobre el impacto en sus terrenos. "Todos esos concejos participarán y además es necesario un documento en el que se refleje la parte de explotación de sus montes", apuntó. Fernández, quien estuvo detrás de este proyecto desde el principio, aclaró que para realizar una captación sostenible de biomasa "hay que conocer lo que produce cada concejo".

Fernández profundizó además en el cambio de ubicación de la futura planta, de La Pación a la antigua mina de cielo abierto, algo que es posible porque no se necesitaría agua. En esta zona, además, se evita levantar un nuevo tendido eléctrico, ya que ahora hay una linea cercana.

El proyecto espera ahora por el visto bueno de las administraciones superiores, como la regional, para proponer este desarrollo a la Unión Europea que podría financiar el desarrollo. De momento, tampoco hay una empresa interesada por el proyecto. "Nuestra propuesta política es que sea la empresa pública Hunosa el motor que genere la industria energética que necesita Asturias", indicó.

La idea es generar cooperativas forestales y que el reparto de los puestos de trabajo o actividad futura sea equitativa en los concejos. De este modo, desde el punto de vista político, se busca la recuperación de una zona y la generación de riqueza y empleo local. El radio de acción de la planta y su logística, que necesitaría de 50 millones de euros, sería de 25 kilómetros.

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