El Servicio de salvamento y socorrismo de Castropol pide comprensión a los usuarios ante las circunstancias excepcionales que se están viviendo este verano a consecuencia de la crisis del covid-19. Y es que el consistorio castropolense ha sido el único de la costa occidental en implantar un sistema de cierre de sus dos arenales (Arnao y Penarronda) cuando se sobrepasa la ocupación establecida en función de las mareas y la afluencia de gente. "Los bañistas tienen que ser conscientes de que es por su seguridad, no es ningún capricho. Les pedimos comprensión", resume el coordinador del servicio, Jesús Fernández, consciente de que es una medida poco popular.
En lo que va de verano, Arnao se cerró 7 veces y 5, Penarronda. Una vez que el coordinador del socorrismo advierte de que se ha sobrepasado el aforo, se da aviso a la Policía Local para que proceda al cierre. Los agentes suelen pedir el apoyo de la Guardia Civil para controlar las entradas de Penarronda, la más extensa y de más afluencia. "Si no está la Policía controlando, la gente baja igual, incluso se cuelan por senderos de pescadores. La labor de la Policía es fundamental porque si no sería imposible. Vemos que el comportamiento de la gente no siempre es el más adecuado", añade Fernández, que pide más responsabilidad.
En el caso de Penarronda se han llegado a formar colas de hasta dos horas para lograr plaza en el arenal. Aunque se advierte a la gente de que la marea está subiendo y va a tardar mucho tiempo en tener acceso, opta por esperar. Otro de los problemas, señala Jesús Fernández, es la falta de cumplimiento de algunas medidas como la obligatoriedad de las mascarillas. "Se cumple en los accesos, pero paseando por la playa muy poco gente lo cumple. Es igual que la distancia de seguridad. Se cumple en las toallas, pero en las zonas de baño la gente se apiña", precisa.
Por su parte, el Alcalde de Castropol, Francisco Javier Vinjoy, precisa que este sistema les ha supuesto muchos recursos y que lo hacen por seguridad y prevención: "Sé que el cierre de playas no es una medida popular, pero era o eso o no hacer nada y vimos oportuno primar la seguridad", incide. En este sentido, recuerda que el concejo cuenta con una aplicación móvil en la que se puede comprobar la ocupación antes de salir de casa y apela a la responsabilidad ciudadana.
El regidor cree que en general las medidas son valoradas y defiende el concejo como un destino seguro: "Estamos haciendo un trabajo notable por mantenerlo".
