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Cristina Álvarez | Directora de la biblioteca de Luarca

"Para sobrevivir, las bibliotecas deben ir al ritmo de la sociedad"

"El papel de los bibliotecarios es esencial: hay mucha información en internet, pero no siempre fiable"

Cristina Álvarez, en un rincón de la biblioteca de Luarca. A. M. SERRANO

Cristina Álvarez dirige la biblioteca de Luarca desde 1985. Es licenciada en Historia y tiene formación especial en biblioteconomía, técnica y gestión cultural. Asegura que le encanta su oficio, "los libros, las bibliotecas y la cultural en general, soy de esas personas que han tenido la suerte de trabajar en lo que les gusta".

- Luarca fue una de las primeras villas del Occidente en tener biblioteca. ¿Cómo fue su nacimiento?

-Se abrió en 1955 con el nombre de "Joaquín Rodríguez" y un bajo de la calle Párroco Camino, pero hubo precedentes desde 1931, curiosamente también en esta misma calle. Según parece, fue muy demandada por los vecinos de Luarca.

- La pandemia ha cambiado la forma de funcionar de las bibliotecas. ¿A qué retos se enfrentan estos espacios culturales ahora?

-Deben adaptarse siempre a las necesidades de la sociedad y eso es lo que ha hecho que hayan llegado hasta nuestros días. Tenemos que conocer cómo es nuestra sociedad, de cuánto tiempo dispone el público para ir a las bibliotecas y la importancia de las nuevas tecnologías para la gente en general, no solamente para las personas más jóvenes. Las bibliotecas tendrán éxito en la medida en que sean útiles. En cuanto a los fondos, hoy ya es impensable tener solamente libros. También se va cada vez más a que las bibliotecas sean el centro de la comunidad y que cuenten incluso con un espacio para que las personas puedan interactuar con otras, conocerse y compartir aficiones.

- ¿Qué papel juegan los bibliotecarios?

-Creo que seguirá siendo esencial, porque hay mucha información por internet, pero no siempre fiable. También es importante tener una buena programación.

- ¿Ha muerto el papel?

-Creo que no y ni siquiera para los jóvenes, pero es indudable que cada vez se leerá más en soportes electrónicos. Unos lectores ya han nacido en el mundo de las nuevas tecnologías y otros conocen ahora sus posibilidades, como decidir el tamaño de la letra o tener la comodidad de acceder a muchos libros desde cualquier otro dispositivo.

- ¿Cómo se puede actualizar la biblioteca rural?

-Por una parte, son bibliotecas muy cercanas al público. Eso sí, hay que tener en cuenta que deben adaptarse a él en cada momento. Si hay poco tiempo para acudir a ellas habrá que pensar en otras fórmulas. Pienso en plataformas digitales, autopréstamo y buzones para devoluciones; en extensiones bibliotecarias por diferentes lugares del municipio y en las playas en verano; en préstamos y devoluciones a domicilio a las personas enfermas o que no se pueden desplazar a las bibliotecas, etcétera. Y, por supuesto, habrá que enseñar a todas las personas a utilizar las plataformas digitales. Las bibliotecas tienen que ir al ritmo de la sociedad.

- ¿Qué espera de la biblioteca de Luarca?

-Estos espacios culturales son lugares que deben tener unas buenas instalaciones, un buen fondo, tanto de libros como de otros materiales, y un buen programa de actividades. Además, no debe haber barreras arquitectónicas para el acceso, como ocurre en la de Luarca. Nuestra Casa de Cultura está en un palacio con muchísimo encanto, gusta mucho al público, tanto al local como al foráneo, pero necesita un edificio más grande y sin barreras, que debería contar con una zona muy amplia para los jóvenes para que pasen tiempo en ella y con fondos apropiados para ellos: libros, como videojuegos y otros muchos materiales. Nosotros tenemos el "Rincón Joven", con libros para ese sector de la población comprendido entre los 14 y los primeros años de la veintena y funciona muy bien, pero sería necesario un "Espacio Joven".

- ¿Qué no se tiene en cuenta cuando se visita o se habla de una biblioteca?

-Creo que dos cosas fundamentales. Una, que no se conoce suficientemente las novedades y puede dar lugar a confusiones, si no se ven parece que no las hay y puede ser todo lo contrario, están prestadas. En nuestro caso, es necesario consultar más la página de la biblioteca. Y, otra, es que como la gente dispone de menos tiempo no recorre la biblioteca mirando las diferentes secciones. Nosotros informamos en la entrada de las novedades. Detrás de lo que ve la gente, que es el servicio de préstamo y devolución de fondos, hay mucho trabajo y, sobre todo, de trabajo técnico y especialista, que es precisamente el que no ve el público.

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