La campaña anual de excavaciones arqueológicas en el castro de Alava (Salas) ha concluido con novedades. Las actuaciones realizadas por especialistas bajo la dirección de Rubén Montes han confirmado el trabajo en bronce, "aunque no se puede descartar, a partir de determinados indicios, el de otros materiales nobles como el oro o la plata". La confirmación de la última hipótesis "supondría un testimonio de singular relevancia para la arqueología de la cultura castreña en todo el noroeste peninsular".

El yacimiento data de entre los siglos IV-II antes de Cristo. Con los últimos trabajos se ha avanzado en el conocimiento de su morfología y en la recuperación de materiales como fragmentos cerámicos de la Edad del Hierro y restos faunísticos.

Los trabajos son posibles gracias a la Fundación Valdés-Salas, la Fundación Banco Sabadell, el Ayuntamiento de Salas, las Universidades de Oviedo y Granada y el Instituto de Historia del CSIC.