La Tejera, en Tineo, cumplió ayer con su tradición de recordar a los cuatro dominicos del convento de Navelgas, el cura de Yerbo y un teniente fusilados el 18 de agosto de 1936. Lo hacen con una misa en la pequeña capilla de la localidad próxima a Navelgas, donde se produjo el asesinato, para que sus vidas no caigan en el olvido, así como el sufrimiento causado por la guerra. D.Á.