La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La sonrisa de Margarita Salas se hace eterna

La artista ovetense Sara Iglesias Poli, a punto de rematar el molde de la estatua de 1,65 metros que se erigirá en Luarca: "Refleja su gesto sonriente y sencillez"

Sara Iglesias trabajando en el taller

"Estoy satisfecha con el resultado y me ha encantado hacer esta pieza". Es lo que dice la artista ovetense Sara Iglesia Poli de la escultura de Margarita Salas (1938-2019), que se colocará en noviembre en el centro de Luarca.

La obra ya está moldeada y esta misma semana, si no fallan las previsiones, se fundirá en bronce. El Ayuntamiento de Valdés encargó la pieza poco después de conocer la muerte de la científica, el pasado noviembre. Su objetivo es rendir homenaje a la investigadora y recordarla en Valdés como se recuerda a su mentor y maestro, el Premio Nobel de Medicina luarqués Severo Ochoa, quien a modo de reconocimiento en su pueblo natal tiene en la céntrica plaza de Alfonso X El Sabio una estatua.

La de Margarita Salas medirá 1,65 metros. Su cara refleja "un gesto sonriente y su sencillez", comenta la escultora. También lucirá la Medalla Echegaray que la científica recibió en 2016 y todavía está pendiente de moldear en su cuello, y llevará en sus manos un libro en alusión a su pertenencia a la Real Academia Española, donde ocupó el sillón "i".

Sara Iglesias Poli asegura que en el proceso de creación se ha sentido "muy a gusto". "No es por comparar, pero casi estoy más conforme con la figura de Margarita Salas porque es un honor poder rendir homenaje a esta mujer tan interesante y trabajadora", indica y señala a modo de crítica que todavía hay personas que no conocen su labor.

La estatua se colocará en el centro de Luarca, previsiblemente cerca de Severo Ochoa, el próximo noviembre. El concejal de Cultura, Ismael González, detalla que se descubrirá durante la Semana de la Ciencia, las jornadas divulgativas que recuerdan desde hace 18 años la trayectoria y labor de Severo Ochoa y que, hasta el año pasado, estaban dirigidas por la propia Margarita Salas. Con este acto y recuerdo, el gobierno municipal pretende devolver a Margarita Salas todo el apoyo que ella siempre brindó a Luarca", tal y como reiteró en varias ocasiones el alcalde, Óscar Pérez. La investigadora tiene en la capital valdesana una exposición dedicado a su vida y su obra. A ella se sumarán ahora esta figura.

La escultura se ha esculpido en arcilla y barro y más tarde se fundirá a la cera pérdida, "una técnica milenaria que hoy se conoce poco". Se trata de un proceso que Sara Iglesias ya utilizó para la escultura de Severo Ochoa y con el logra reproducir modelos de bronce gracias a un molde de arcilla. Con esta proceso, según la autora, "la Margarita Salas perderá unos seis o siete centímetros de altura sobre la figura inicial, pero para mí lo importante no es su altura real exacta, más bien su gesto y que no parezca muy pequeña en la calle, evitando así otras lecturas y facilitando que se vea".

Sara Iglesias Poli es conocida en Asturias por sus pinturas y por la escultura del perro "Rufo" y la estatua de Severo Ochoa. Trabaja en la secretaría de un colegio ovetense desde hace 25 y también tiene un taller donde realiza sus obras de arte. Recibió el encargo de diseñar y realizar la estatua de Margarita Salas a finales de 2019. El gobierno dedica 15.000 euros. Además de rendir "un sentido" homenaje a Margarita Salas, también se pretende ensalzar y dar a conocer el origen valdesano de la investigadora. La bioquímica descubrió la ADN polimerasa del virus bacteriófago phi 29, "fundamental en biotecnología y una de las patentes que más recursos ha dejado en el Centro Superior de Investigaciones Científicas", según los expertos. Salas destacó también por fundar el primer grupo de investigación en genética molecular de España en 1967.

Compartir el artículo

stats