La búsqueda de destinos de naturaleza, rurales, tranquilos y con poca incidencia del virus hizo que el sector turístico de los concejos del suroccidente viviera uno de los mejores veranos de los últimos años. La asociación de turismo rural "Fuentes del Narcea" asegura que sus socios repartidos por Cangas del Narcea, Degaña e Ibias tuvieron una ocupación del 100% en agosto y con estancia más largas. "Si hubiese más casas, las llenaríamos, fue increíble la demanda", explica la presidenta del colectivo, Ana Llano. El Parador de Corias también notó ese incremento con un 90% de ocupación en julio y agosto, un 15% más que el año anterior. Asimismo repercutió en la oficina de turismo canguesa, que incrementó el número de consultas hasta un 40% en julio. "Nos benefició que la gente buscaba sitios más seguros, aislados y en la naturaleza, pero aunque hubo crecimiento no se percibió masificación en el territorio", asegura Víctor García, guía de experiencias en el parque natural. También Tineo recibió más visitantes. Uno de los lugares que más lo notó fue El Arenero, por donde se calcula que han pasado hasta 5.000 personas en estos dos meses.