La bodega Las Danzas, la última en incorporarse a la Denominación de Origen Protegida (DOP) vino de Cangas en la vendimia del pasado año, comienza esta semana a vender sus primeros vinos bajo el nombre La Media Vuelta. La parálisis causada por la pandemia de coronavirus retrasó la tramitación burocrática para poder poner a la venta estos nuevos vinos cangueses que su elaboradora Carmen Martínez tenía previsto que saliesen a la luz en el mes de mayo.

La primera producción de esta bodega ubicada en Las Mestas, en Cangas del Narcea, alcanza las 5.600 botellas, de las que 3.600 son de vino blanco, elaborado exclusivamente con la uva de la variedad albarín blanco, y las 2.000 restantes son de vino tinto en el que casi la mitad está elaborado con la mezcla de las variedades mencía y carrasquín y el resto son un monovarietal de verdejo negro y otro de albarín negro.

"Son unos vinos jóvenes que pasaron por barrica, por lo que tienen un toque a madera que les aporta elegancia y cuerpo", explica la bodeguera, que se muestra contenta con el resultado de su primera añada, en la que asegura que influyó "la excelente calidad de la producción del año pasado, ojalá este año recojamos el mismo producto".

La distribución se hará en Asturias y Madrid, por ahora, y confiesa que se encontró con que hay interés por el vino. "El vino de Cangas tiene mercado, es lo que está buscando la gente que está cansada de vinos que saben todos iguales. Estos son muy distintos por las variedades autóctonas y también por el suelo que hace que sean más minerales", explica.

Carmen Martínez cuenta con 3,5 hectáreas de viñedo repartidas entre los pueblos cangueses de Cobos y Moral. Una extensión que no pretende ampliar, ya que calcula que cuando todas las hectáreas estén a pleno rendimiento su producción se doblará y alcanzará las 10.000 botellas. Ya para esta vendimia, que en su caso comenzará sobre el 20 de septiembre, tiene previsto que la producción aumente respecto a la del año pasado.