El polígono industrial de Barres, uno de los más pujantes del Noroccidente, estrenará este mes su ansiada entidad de conservación, un proyecto pendiente desde su creación en el año 2002. Esta agrupación, que sustituirá a la Asociación de Empresarios del Polígono de Barres (Aspoba), dispondrá de un presupuesto anual de unos 50.000 euros, con los que deberá hacer frente al mantenimiento de las áreas comunes.

"El polígono ofrece ahora una imagen que da pena y gracias a la entidad tendremos un presupuesto para renovar nuestra imagen y tener unas instalaciones dignas", precisa el presidente de Aspoba, Francisco José García. Presidirá la entidad, en la que participa el Ayuntamiento de Castropol, hasta su puesta en marcha efectiva y después, confía en que haya relevo.

"Lo primero es hacer una limpieza total del polígono, un lavado de imagen, porque lo necesita", precisa el empresario, consciente de las deficiencias que muestra el área, como zonas verdes sin atender, señales caídas o aceras cubiertas de vegetación. Es consciente de que esta actuación requerirá una inversión importante que absorberá la cuota de varios meses, pero confía en que pueda acometerse este mismo año.

El siguiente paso, una vez que las instalaciones estén en estado de revista, será buscar una empresa o autónomo que se haga cargo del mantenimiento anual. En este sentido, confía en poder contar con una firma de la zona.

El presupuesto de la entidad de conservación se logra con la aportación mensual de todos los empresarios, que aportan una cuota mensual fija por propietario y otra que varía en función de la superficie de ocupación.

Esta mejora del polígono podría suponer un estímulo para el despegue de la tercera fase del polígono, construida en 2011 y que está empezando a ocuparse actualmente. A las obras de construcción de la nave de Monra Forestal, se unen varios proyectos que echarán a andar en los próximos meses.