Una ganadera de Cangas del Narcea, del pueblo de Trones, se muestra indignada por haber perdido una vaca en un ataque que cree que pudo ser de oso, pero que la certificación de la guardería señala que fue por una caída, justificando que la parte que falta del animal fue devorada por el jabalí. Amparo Álvarez sostiene que el animal que se comió parte de su vaca tuvo que ser más grande que un jabalí y asegura que para entrar en la finca tiró una pared de piedra, lo que para ella muestra que pudo haber sido un oso. D. Á.