El balance de la vendimia ha dejado satisfacción en las bodegas de la Denominación de Origen Protegida (DOP) vino de Cangas, que han recogido 115.000 kilos de uva. Una cifra que supone la mejor cosecha en cuatro años, duplicar la obtenida en 2018 e incrementar la producción más de un 30 por ciento con respecto al año pasado. Se ha cumplido, además, el objetivo que se habían marcado los miembros del sello protegido, que era superar los 100.000 kilos de uva.

La vendimia de este año ha sido más temprana de lo que viene siendo habitual, adelantándose unos 20 días en comparación con campañas anteriores. Como siempre, la recogida se inició en Ibias, la segunda semana de septiembre, pero a los pocos días ya daba comienzo también en Cangas del Narcea. Este adelanto de la vendimia fue propiciado por el verano seco que se vivió.

La variedad más abundante recogida fue albarín blanco, que representa un 36 por ciento del total recolectado, seguida por albarín tinto, carrasquín, mencía y verdejo negro, del que solo se recogió un 7 por ciento, debido a que la rápida maduración provocó que algunos racimos perdieran agua y se pasificaran.

Los productores aseguran que la cosecha fue buena, pero no olvidan que este ha sido un año complicado para el viñedo, especialmente por el ataque de las enfermedades fúngicas durante la primavera, en concreto del mildiu. Tampoco hay que olvidar los daños causados en algunos viñedos por la fauna como jabalíes y pájaros. No obstante, las cosechas lograron mantenerse e incluso incrementarse respecto al año pasado.

Una de las bodegas que aumentó considerablemente su producción con respecto a 2019 fue Monasterio de Corias, que pasó de meter en bodega 32.000 kilos de uva a más de 50.000 en esta cosecha. Una cifra que satisface al bodeguero Víctor Álvarez, que añade que, además de la cantidad, la calidad de la uva recogida "es buena" y espera que esta mejoría que han notado se mantenga el próximo año, cuando tendrá nuevos viñedos en producción.

Una de las últimas incorporaciones a la DOP, la bodega La Verdea, de Luciano Gómez, triplicó este año su producción. Recogió 14.000 kilos, ya que incorporaba nuevas parcelas a la producción. Y aunque reconoce que para él fue buen año, no esconde que tuvo sus complicaciones con las enfermedades.

La bodega Antón Chicote recogió su mejor cosecha de los últimos tres años con 2.000 kilos de uva más, que le hacen sumar 10.000 en bodega. Asegura que está contento con la vendimia, pero recuerda que "para verlo en botella todavía queda mucho trabajo en la bodega".

En cifras de años anteriores se mantiene la bodega Vidas, de Beatriz Pérez, que explica que en su caso se queda con una producción de unos 20.000 kilos.

Según la DOP, esta vendimia fue la más temprana de los últimos años, dándose por finalizada el 7 de octubre. El mayor volumen de actividad se dio el último fin de semana de septiembre, cuando se recogieron 20.000 kilos de uva.