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Incentivos y servicios, claves para que médicos y maestros vivan en los pueblos

Los alcaldes no dudan de que los estímulos profesionales ayuden a fijar población, pero advierten de déficits como el de la fibra óptica

Incentivos y servicios, claves para que médicos y maestros vivan en los pueblos

Bonificaciones a familias, discriminación positiva para quien apueste por el mundo rural, reducir tasas de interinidad en los servicios públicos y ofrecer contratos estables, así como contar con disponibilidad de vivienda, son algunos de las claves que los alcaldes del Occidente defienden para asentar población en sus concejos y atraer funcionarios para cubrir las plazas que se ofertan en el territorio.

La regidora de El Franco, Cecilia Pérez, recuerda que la de los incentivos son una vieja reivindicación. Sin embargo, expone que la mejora de la Autovía del Cantábrico hizo un flaco favor a sus pretensiones: "Es buena para llegar, pero también para marchar. Entonces, vimos cómo médicos o profesores vienen a trabajar y se marchan porque las carreteras son buenas".

La alcaldesa de Coaña, Rosana González, duda sobre qué tipo de incentivos se podrían ofrecer. "Desde la administración local debemos luchar por los servicios, sobre todo los tecnológicos. Hay gente interesada en comprar vivienda aquí, pero están pendientes de la llegada de la fibra óptica", precisa. En este sentido, defiende impuestos más asequibles que en la zona urbana.

"Abogaría por una ventaja en el sistema de puntuación, como ocurre con los maestros que trabajan en los colegios calificados como 'de difícil desempeño'. Puntuar más a los médicos y a los maestros que vivieran en zonas rurales apartadas", señala el regidor de San Tirso de Abres, Clemente Martínez. De hecho, en San Tirso, cuya plaza de médico sigue vacante, quieren plantear la posibilidad de ofrecer el piso que funcionó de vivienda tutelada al facultativo.

Por el contrario, el de Vegadeo, César Álvarez, no está de acuerdo con estos incentivos. Cree que quien desee asentarse en la zona rural debe hacerlo con convencimiento. "Hacer que la gente se asiente en en el pueblo buscando algún rédito económico es pan para hoy y hambre para mañana", precisa. En la misma línea, el Alcalde de Castropol, Francisco Javier Vinjoy, cree que lo verdaderamente necesario es destinar más recursos para aumentar y mejorar sus servicios: "Así el beneficio sería para todos los ciudadanos y no solo para los que vienen".

La alcaldesa de Villayón, Estefanía González, aclara que solo con bonificaciones directas a las familias que apuestan por vivir en la zona rural se logrará el objetivo. Además, señala que no sólo es posible atraer a funcionarios, también a emprendedores. Para ello, son básicas ayudas y la discriminación positiva para zonas despobladas o de montaña. En todo caso, señala que para quedarse en el mundo rural hace falta saber cómo es.

El alcalde de Boal, José Antonio Barrientos, asegura que hay que legislar el teletrabajo y favorecer la flexibilidad horaria para atraer a funcionarios. También tener parking de viviendas, "porque aquí las casas de propiedad privada deshabitadas no están en alquiler", señala.

Para el alcalde de Pesoz, José Valledor, "se necesitan ayudas directas a las familias y compromisos por parte de la administración y por parte de los potenciales vecinos". Además añade que, "por muchos encantos que tenga el mundo rural, sin una carretera digna e internet esta zona se acaba". Misma opinión tiene el regidor de Illano, Wenceslao González: "Los funcionarios no se quedarán si no hay buena carretera hacia la costa", destaca. Además, asegura que las familias "siempre preguntan por los servicios cercanos y quieren tranquilidad, pero también tener la seguridad de que no llegan a un lugar sin nada". El Alcalde de Grandas de Salime, Eustaquio Revilla, entiende que se necesitan buenas comunicaciones, "porque la gente que llegue o la gente que tenga que desplazarse de vez en cuando por motivos de trabajo, pierde dinero en el desplazamiento", indica.

En Navia, la apuesta que podría atraer a los funcionarios que ya trabajan en esta zona es la cultura y el ocio. "Se trata de ofrecer alternativas para el fin de semana, que es lo que nos falta en el Occidente; aquí lo tenemos claro", indica el alcalde, Ignacio García Palacios.

El alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, asegura que sería importante se crearan plazas en propiedad y que no saliesen siempre para interinos. "Reivindicamos que los concursos para las zonas rurales salgan primero y una vez que el trabajador acceda al puesto en la zona rural, pasados unos años pueda concursar para el centro de la región", explica.

José Ramón Feito, alcalde de Tineo, cree que se debería revisar la legislación para incentivar más a quienes decidan establecerse en la zona rural: "Siempre pedimos una incentivación positiva para funcionarios y la gente que trabaja aquí, que no haya tanta interinidad".

En el caso de Ibias, los docentes son los funcionarios más numerosos y la alcaldesa, Gemma Álvarez, cree que se les deberían ofrecer contratos de mayor duración para asentarse. "Los tienen anuales y algunos vienen del centro y del oriente y no pudieron ver crecer a sus hijos, con una plaza o con contratos más largos se trasladarían con sus familias", expone.

José Antonio Mesa, alcalde de Allande, recuerda que hace años el estatuto de los funcionarios obligaba a vivir en el sitio donde se trabajaba. No obstante, más que incentivos, considera que se necesita un cambio de mentalidad hacia la zona rural. "La gente que viene a trabajar aquí está pensando en acabar su jornada para irse a Oviedo, mientras que nuestros vecinos que tienen trabajo en el centro no se plantean ir y venir todos los días, se quedan a vivir allí", describe. Confía en que esa forma de ver el mundo rural vaya cambiando poco a poco y para ello venecesario que se mejoren las comunicaciones.

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