El alcalde de Taramundi, César Villabrille, pone sobre la mesa la idea de que se permita a los municipios incluir puntuación extra para los empadronados en los planes de empleo. Señala que las bases de los concursos están hechas para municipios grandes, con mucha población y penalizan a los pequeños. Sugiere que se puedan dar puntos por empadronamiento, exigiendo eso sí un mínimo de antigüedad para evitar la picaresca. "Tenemos gente en el paro a la que no podemos contratar porque no cumple exactamente las bases y, en cambio, cubrimos el puesto con gente de fuera. Las bases son demasiado estrictas", añade.

En este sentido, constata que la mayor parte de sus trabajadores municipales viven fuera del concejo. También notan en Tapia de Casariego que muchos trabajadores del concejo residen en otros municipios, especialmente en la localidad lucense de Ribadeo. Para su alcaldesa, Ana Vigón, los incentivos podrían ser buena idea, aunque reconoce que se escapa a las competencias municipales. "Hay muchos recursos para envejecer aquí, pero no tantos para que los jóvenes se queden", expone.