Los alcaldes del Alto Navia mantienen su pulso con el Principado: reclamarán al presidente Adrián Barbón que lleve a la práctica la fórmula que ellos proponen, una especie de "peaje en la sombra" para agilizar la mejora de la carretera que les comunica con la costa, la AS-12. Pese a que la Administración autonómica ha rechazado tal planteamiento, afirma que se trata de "un debate cerrado" y que es firme la decisión del arreglo por tramos según disposición presupuestaria, los regidores no tiran la toalla. Siguen apostando por la concesión de la obra a una empresa con la finalidad de impulsarla cuanto antes. Confían, inciden en convencer al jefe del Ejecutivo asturiano en la entrevista que tienen pendiente.

Eustaquio Revilla, alcalde de Grandas de Salime y portavoz de los regidores, todos ellos socialistas, asegura que no desisten y que se mantienen fieles a su propuesta. "Esperaremos al encuentro con el presidente para decidir acciones futuras", señala Revilla. Esa reunión todavía no tiene fecha, pero los alcaldes esperan que se celebre este otoño y que pueda hacer reflexionar al presidente de Principado. Mantienen que esta zona del Alto Navia "debe ser prioridad" para el Principado por la situación que atraviesa. Y es que a la despoblación paulatina se sumarán ahora los efectos económicos de la crisis provocada por el covid-19.

Los regidores aseguran que sus concejos merecen una obra millonaria que se ejecute en un plazo de tiempo razonable, y no en una década, a lo que obliga la fórmula escogida por el Principado. Destacan que su mismo partido, el PSOE, comprometió en la campaña de las pasadas elecciones regionales una lucha "efectiva" contra el despoblamiento y ayudas especiales a la zona rural. Para el portavoz de los alcaldes, la situación actual de la cuenca del Navia, que tiene cada vez menos habitantes, menos empresas y menor capacidad para emplear, necesita "ya" de una inversión "fuerte". Creen que en el camino para lograr más pobladores es "imprescindible" la mejora del corredor del Navia. A través de esta vía, solo 60 kilómetros separan la costa naviega y coañesa de Grandas de Salime. En distancia parecen pocos kilómetros, pero los vecinos miden su lejanía a servicios básicos como el hospital comarcal de Jarrio en tiempo: en recorrer esos 60 kilómetros tardan, como promedio, una hora y tres cuartos.

El Principado promete ahora agilizar los trámites para licitar en esta legislatura la mejora de un solo tramo: los 19 kilómetros que separan Boal e Illano. Pero descarta el llamado "peaje en la sombra": la concesión de la carretera a una empresa, que realizaría la inversión para construirla y cobraría después un canon anual en función de diferentes parámetros. Y ese es precisamente el planteamiento de los regidores, que pasa por dedicar 10 millones de euros anuales, en un plazo de 30 años, a la obra de mejora integral. Fue el compromiso adquirido con los municipios por el anterior consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra.