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Jóvenes gallegos trabajan en un proyecto para recuperar el pueblo de A Paicega

Alumnos de Arquitectura analizan en Pesoz qué usos se podrían dar a las icónicas construcciones de la localidad, deshabitada desde hace años

Alumnos y profesores de Arquitectura, durante la visita a las instalaciones de la central de Grandas de Salime. A. M. S.

La zona rural más olvidada de Asturias puede tener futuro. Así lo entiende un grupo de alumnos de Arquitectura del Centro de Estudios Superiores Universitarios de Galicia (Cesuga), que se ha desplazado a Grandas de Salime y Pesoz para conocer su huella industrial pasada y sus oportunidades actuales y a más largo plazo. Estos jóvenes, a quienes está dirigiendo el profesor y arquitecto José Ramón Puerto, natural de Cangas del Narcea, tienen como objetivo analizar la recuperación de A Paicega, deshabitado desde hace años.

Los estudiantes han pensado en la posibilidad de un uso habitacional "especial", que permitiera la reutilización de las antiguas construcciones de este enclave hoy abandonado y antaño residencia de las familias de los operarios del salto. Están planteando residencias para mayores, iniciativas de co-housing o albergues para peregrinos que realizan el Camino Primitivo a Santiago, entre otras propuestas.

"Son solo algunos de los usos que se han puesto encima de la mesa y que ahora los alumnos deberán valorar, escoger y desarrollar en sus propuestas", detalla el profesor, quien se muestra muy impresionado con la visita y la buena acogida que esta iniciativa ha tenido entre los alumnos.

El objeto de este viaje a los concejos más altos de la cuenca del Navia fue "múltiple". Por un lado, en su visita a la central de Grandas de Salime "experimentaron la sensación que supone entrar en un lugar único". La sala de turbinas, situada en la parte baja de una de las grandes presas construidas en Europa, y las obras que están en el interior (firmadas por Joaquín Vaquero Palacios y su hijo, Joaquín Vaquero Turcios), llamaron poderosamente su atención. Por otro, los alumnos reflexionaron sobre el estado actual de las zonas rurales y su desarrollo para poder revivirlas. Y es que, hoy en día, la mayor parte de los proyectos que realizan los estudiantes de arquitectura "se plantean en entornos urbanos", razón por la que no hay tanta oportunidad para pensar en pueblos, "un estudio de cierta complejidad".

El pueblo abandonado de A Paicega fue el elegido por su encanto, su historia y las construcciones que alberga. Cuenta José Ramón Puerto que esta aldea reúne todo lo que buscaba el Centro de Estudios Superiores Universitarios de Galicia para mostrar y hacer reflexionar sobre desarrollos rurales en el mismo terreno. Además, A Paicega tiene "un pasado reciente ligado a la construcción de la presa, un abandono que dejó una huella muy importante en el paisaje, unas vistas privilegiadas sobre su entorno próximo y lejano, y un desnivel importantísimo que requerirá estudiar la integración de las nuevas construcciones a proponer", detalla el profesor.

La mayor parte de los estudiantes se llevaron una "profunda impresión" de todo lo visitado. "Habían estudiado previamente la planimetría, conocían las numerosas imágenes que hay sobre los lugares que visitaron y ahora están realizando una maqueta de toda la montaña y la presa para colocar en ella sus propuestas", cuenta. "Pero nada como la visita", añade.

Precisamente detectar las potencialidades de la zona, más allá de desarrollar y construir residencias para mayores o albergues, será uno de los trabajos de este grupo de alumnos. De momento, los estudiantes destacan el atractivo de Pesoz como lugar de producción de vino, sede de industria maderera y de desarrollos apícolas.

El Ayuntamiento de Pesoz hará una exposición de los proyectos del Centro de Estudios Superiores Universitarios de Galicia (Cesuga) y el mismo centro de enseñanzas tiene previsto organizar en el concejo una charla divulgativa para dar a conocer los estudios de los alumnos de arquitectura. No se descarta repetir experiencia. La visita y el objetivo del proyecto ha sido bien recibido en Pesoz.

El alcalde, José Valledor, recuerda las "muchas potencialidades" de este concejo y su entorno y anima a la población a tener "compromiso" con la zona rural más despoblada y que, por la crisis del covid, puede ser una "buena apuesta" para familias.

Pesoz es el concejo menos poblado del occidente asturiano y uno de los más pequeños de Asturias: tiene 147 habitantes. Solo se sitúa por encima de Yermes y Tameza, el concejo asturiano con menos vecinos.

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