Boal limitará la recogida de setas en todo su concejo para evitar "las barbaridades que se ven" en cuanto a los abusos en las cantidades recolectadas. Lo hará a través de una ordenanza municipal, que está ahora en manos del Principado, pues debe supervisar la propuesta del Ayuntamiento al afectar principalmente a montes de su titularidad.
La ordenanza prevé poner en funcionamiento un sistema para habilitar la necesidad de un permiso que tendrá un coste de tres euros por día y persona. También limitar el máximo diario de kilos recogidos a 10 y prohibir el uso de bolsas de plástico para guardar los hongos, ya que no permiten que caiga las espora para facilitar su reproducción.
La propuesta llega del partido de la oposición, Boal Activo. Casualmente uno de sus concejales es también presidente de la Sociedad Micológica de Boal, la misma entidad que desde hace años clama por un control en el municipio. El presidente de este colectivo y edil de Boal Activo, José Alejandro López, entiende que no se puede permitir lo que se ve.
"Hablo de gente que llega de noche con una linterna y que se va con todo lo que encuentra. Hablo de personas que dan una patada a las setas que no son comestibles, que las recogen en bolsas de plástico y, al final, ocasionan un importante daño al recurso", señala. Para el presidente de la sociedad boalesa la regulación ayudaría a poner a fin a estas prácticas "que son abusivas y ponen en peligro algunas variedades". "En Boal queremos tener boletus y níscalos como siempre y que las familias que pasen un fin de semana aquí, en otoño, puedan llevarse a casa su 'cestín' de setas", añade.
El gobierno local considera que la propuesta "está bien planteada", pero duda de su aplicación por los controles que se tendrían que hacer en la Sierra de Penouta, la más fructífera en setas. El Alcalde, José Barrientos, destaca que sin la guardería rural, dependiente de la consejería de Medio Rural, será "imposible" hacer la vigilancia "porque la Guardia Civil no está para eso". En este sentido, la Sociedad Micológica de Boal planteará a sus socios la posibilidad de hacer vigilancias y controles en los días de mayor afluencia.
Por otra parte, está también en estudio la posibilidad de que los propios restaurantes, bares o casas rurales del concejo puedan expedir el permiso diario para evitar que los potenciales interesados se queden sin licencia al no estar abierto el Consistorio los fines de semana.
El ayuntamiento espera por ahora el visto bueno del Gobierno autonómico para debatir la propuesta en el pleno. Cuenta con que su aplicación efectiva sea posible ya en otoño de 2021.
Boal sigue el ejemplo del vecino Ayuntamiento de Pesoz, el primero de la comarca en disponer de una ordenanza para la recoger hongos con el fin de limitar la cantidad: diez kilos por persona y día. El presidente de la sociedad micológica cree, no obstante, que diez kilos sigue siendo un "cupo excesivo".
