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Las cofradías denuncian el mal estado de los puertos: “Todo está abandonado”

Tapia, Cudillero y Viavélez piden reparar sus diques exteriores, Puerto de Vega exige uno nuevo y Luarca urge un dragado y mejoras en la iluminación

Puerto de Tapia Tania Cascudo

Los patrones de las cofradías de pescadores de la comarca occidental, las comprendidas entre Figueras y Cudillero, suspiran cuando se les pregunta por la situación de los puertos pesqueros. En todos, el listado de obras pendientes es apabullante: van desde el refuerzo de los diques exteriores al dragado de las dársenas. “Todo está abandonado desde hace más de diez años. El dinero que se recoge en los presupuestos autonómicos no da ni para mantenimiento y una región que no invierte en puertos es una región en retroceso y lo pagará en el futuro”, alerta Adolfo García, que compagina su puesto como patrón mayor de la cofradía de Puerto de Vega (Navia) con el de presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores del Principado.

“Me gustaría que tuvieran en cuenta nuestras peticiones, porque se trata de la seguridad y de la vida de nuestros pescadores”, añade García. Para Puerto de Vega la petición también es clara: “Necesitamos el espigón del Este para que los barcos entren y salgan con más seguridad”. Y es que, con mar de olas de dos metros, los pescadores consideran que el puerto no es seguro y “entramos y salimos arriesgando la vida”. Además, reclaman un dragado y un carro de varada.

Uno de los problemas más graves de la comarca está en Tapia, donde el dique exterior está partido y amenaza con venirse abajo. El patrón mayor, Rodrigo Maseda, lo señala como la obra prioritaria para los pescadores, que también llevan tiempo pidiendo un dragado en roca en la zona de atraque.

Alumbrado

En Cudillero, el patrón mayor, Salvador Fernández, considera que hace falta actuar en el espigón exterior que “tiene muchos agujeros en la base y sigue entrando mucha agua”. Se reparó una parte, pero queda trabajo pendiente. A su lista de prioridades añade la mejora del alumbrado del puerto, pero especialmente del canal de entrada que “parece la boca del lobo”.

La falta de luz es también un problema en el puerto de Luarca, que presume de ser uno de los más importantes de Asturias, con veintisiete embarcaciones en activo. Consideran que hace falta iluminar la dársena para que los barcos estén visibles por la noche y evitar robos.

“Los puertos están abandonados, no hay presupuesto”, lamenta el patrón mayor de Luarca, Manuel Jesús Iglesias. Y añade que Luarca necesita un “dragado en condiciones de todo el puerto” y el aglomerado del entorno de la cofradía.

En Ortiguera (Coaña) no se quejan del estado del puerto, aunque sí reclaman ayuda para reparar la cofradía, con instalaciones muy antiguas. En Viavélez (El Franco) están de suerte este año porque al dragado realizado en verano, se suma el anuncio de una inversión de 47.000 euros que permitirá transformar una de las dos rampas de varada en un dique vertical. El patrón mayor, José Manuel García, aplaude las actuaciones aunque recuerda que sigue quedando faena. Es el caso del espigón exterior que está “cayendo”. Reclaman una obra que lo refuerce y lo amplíe ligeramente. Lo que más urge es cambiar la luz roja de entrada al muelle, fundida desde agosto.

En Figueras (Castropol), Juan Luis Fernández considera importante el dragado de toda la dársena y también retomar el viejo proyecto para convertir el dique flotante exterior en un dique fijo.

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