El ayuntamiento de Grandas de Salime inició ayer los trámites de contratación del plan de consolidación y restauración del Chao Samartín. La mesa de contratación se reunió para proceder a la apertura de sobres con las ofertas realizadas por parte de las empresas interesadas en llevar a cabo la obra, aunque la adjudicación aún tendrá que esperar al menos otras dos semanas. Dos han sido las compañías que optan al desarrollo de un proyecto envuelto en polémica por el rechazo que genera en sectores de profesionales de la arqueología.
“Empezamos los trámites, pero tendremos otras dos reuniones de la mesa de contratación, porque lleva un tiempo hacer las valoraciones de las propuestas, serán unos 15 días”, expone el alcalde, Eustaquio Revilla. Tras esos 15 días de análisis de las ofertas presentadas, se realizará la adjudicación y habrá un plazo de un mes para firmar el contrato con la que resulte elegida, que también tendrá que realizar una tramitación con la consejería de Cultura.
El regidor calcula que, al menos, tendrán que pasar dos meses hasta que se inicie la obra en el yacimiento, lo que nos situaría en febrero de 2021. Además, el plazo de ejecución del proyecto es de 8 meses, por lo que se espera que para el último trimestre del año que viene la actuación sobre el castro esté finalizada.
Pese a las críticas al proyecto, Revilla valora que el avance en el proyecto “es una buena noticia para el patrimonio cultural de Grandas de Salime y por ende de Asturias”. “Por fin vamos a conseguir que un yacimiento tan importante como el que tenemos aquí podamos restaurarlo y conservarlo como se merece”, añade.
Además, Revilla recuerda que el proyecto licitado incluía las recomendaciones del Instituto del Patrimonio Cultural, dependiente del Ministerio de Cultura.
Cultura
En concreto, apunta el Alcalde, tras la revisión del proyecto, la consejería de Cultura había confirmado que no se reconstruirá el muro oeste de la plaza, el drenaje será el original de época romana, para las visitas se utilizarán espacios sin excavar y la conservación de los muros se hará en la medida de lo posible con materiales procedentes del castro o de su entorno.
Para la excavación del foso también hay indicaciones, ya que no habrá posibilidad de hacer la rampa prevista en el proyecto firmado por los arquitectos Jaime Represa y Silvia Ollacarizqueta.
Precisamente, esta semana también se publicó en el “Boletín Oficial del Principado de Asturias” (BOPA) el convenio de colaboración entre la Consejería de Cultura y el ayuntamiento de Grandas de Salime para la contribución en el proyecto de acondicionamiento del Chao, que ya habían firmado el pasado 1 de octubre, en el que se delimita la financiación de la obra.
La inversión prevista es de un total de 740.294 euros. El presupuesto lo aportan tres administraciones: el Ayuntamiento el 13,52 por ciento, el Principado el 27,13 por ciento y el Ministerio el 59,35 por ciento restante.
El plan ha generado mucha controversia entre expertos que creen que atenta contra su conservación. En verano, la asociación Hispania Nostra se planteó incluir el castro grandalés en su lista roja de patrimonio en peligro.
Por su parte, la Asociación Profesional de Arqueólogos, Conservadores y Museólogos del Principado recabó firmas contra los planes del Ayuntamiento dentro y fuera de España.
