El Principado ha recurrido a la vía de emergencia para actuar en el dique exterior del puerto de Tapia, conocido como “muelle de fora”, muy dañado por los temporales. Los trabajos comenzaron ayer, cuentan con un desembolso de 244.642 euros y consistirán en la reparación de unas grietas “que se han agravado recientemente como consecuencia del intenso oleaje”.

La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial indica que las fisuras del dique se controlaban de forma periódica, pero ante su estado actual han optado por intervenir. La actuación, adjudicada a la firma Nemesio Bedia, busca “preservar la estabilidad del dique” y consiste “en rellenar las cavernas con una resina muy resistente, capaz de cohesionar toda la zona dañada”. Las obras tienen un plazo de ejecución de cinco semanas.

Esta operación contradice la recomendación de los marineros veteranos de la villa que, reunidos hace unos días por LA NUEVA ESPAÑA, consideraban que un sellado sería un “parche”. Creen que la única solución para salvar el dique pasa por tirar bloques de hormigón en su cara exterior.

Además de sellar las grietas, se repararán las baldosas de granito afectadas y se sustituirá la vieja barandilla, completamente oxidada, por una de acero inoxidable. No es la única mejora anunciada por el Principado para este puerto construido en 1880. El Gobierno regional ha licitado en 15.000 euros un estudio de agitación que valore nuevas intervenciones en el puerto. Además, se gastarán otros 15.000 euros en instalar un pantalán de verano. Finalmente, se hará un picado del repié de roca frente a la Cofradía, con una inversión de 3.630 euros.