La consolidación del castro Chao Samartín, en Grandas de Salime, empezará el próximo febrero. Es la previsión de la empresa adjudicataria, Cyrespa, que firmará el contrato de obra la próxima semana, confirmó ayer el alcalde, Eustaquio Revilla.
La empresa, de Castellón, tendrá antes que presentar en la Dirección General de Patrimonio un informe con el detalle del seguimiento arqueológico. El regidor grandalés asegura que este planteamiento “es el normal” en este tipo de actuaciones, si bien el Principado cree conveniente seguir de cerca la consolidación, como ya advirtió la consejera de Cultura, Berta Piñán, el pasado verano.
Pese a este retraso en el inicio de la obra en sí (se adjudicó a principios de mes), el Alcalde es optimista respecto a la reapertura. “En agosto podrá visitarse, el menos en parte”, indica. Es decir, que el Ayuntamiento se plantea habilitar un itinerario alternativo para que puedan convivir las obras y las visitas guiadas bien organizadas y con el aforo pertinente.
La consolidación del castro se espera desde 2017, cuando se firmó el proyecto que redactaron los arquitectos Jaime Represa y Silvia Ollacarizqueta. Su planteamiento generó una amplia polémica, ya que, a juicio de un grupo numeroso e influyente de arqueólogos, los trabajos previstos no tenían en cuenta nociones básicas de arqueología y la obra empleaba materiales y métodos que no son bienvenidos por los expertos en esta materia.
El Principado atendió finalmente los últimos requerimientos del Instituto de Patrimonio y del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS, auspiciado por la UNESCO), y ya no pudo modificarse el proyecto original, que se adjudicó por estar vinculado a una subvención, a diferencia de otro que contenía algunos cambios.
La Consejería de Cultura sí garantizó que se realizarán sobre la marcha los cambios pertinentes. Siempre según el Principado, la Dirección General de Patrimonio firmó un convenio con el Ayuntamiento de Grandas de Salime. De esta forma, ambas partes se comprometían a tener en cuenta las modificaciones.
La consolidación es histórica porque permitirá conservar todo lo descubierto hasta la fecha y seguir avanzando en las excavaciones, además de convertir el castro en un reclamo turístico.
