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Nueva crisis con los internistas de Jarrio: amenazan con irse si no se cubren las bajas

“La preocupación es máxima”, dice la plataforma “Salvemos nuestro hospital” sobre la situación en el servicio del centro de referencia del Noroccidente

Usuarios del centro coañés, en la entrada principal del hospital, en una imagen de archivo. | T. Cascudo

Los médicos internistas del hospital comarcal de Jarrio han decidido plantarse y amenazan con abandonar el centro, el de referencia para el Noroccidente, si no se cubren las bajas de profesionales que afectan a varias especialidades. En la actualidad, faltan casi la mitad: están activos cinco de los nueve facultativos adscritos a un servicio de vital importancia para una comarca con una población muy envejecida. “Tenemos máxima preocupación por la situación de los internistas”, precisa el portavoz de la plataforma “Salvemos nuestro hospital”, Carlos López.

El colectivo, creado por el PP para defender el centro hospitalario coañés, ha dado la voz de alarma tras conocer que varios médicos de Medicina Interna están firmemente dispuestos a abandonar el centro. “Salvemos nuestro hospital” ya denunció en diciembre que la situación del servicio es crítica y que, desde agosto, prácticamente no se pasan consultas. La plataforma urge una solución a este grave problema.

No obstante, fueron los propios facultativos de Medicina Interna del hospital los que hace algo más de dos meses, en noviembre de 2020, denunciaron públicamente, a través de un comunicado, que el servicio de Medicina Interna está “diezmado y exhausto”. Se mostraron entonces dolidos con la gerencia, por no dar “una respuesta diligente” a “una situación dramática para los pacientes” del Área Sanitaria I.

En aquel comunicado, explicaban que los retrasos en las consultas externas de especialidades como Cardiología, Neurología, Neumología o Medicina Interna (todas ellas integran el denominado servicio de Medicina Interna) eran ya “inasumibles”, especialmente las revisiones.

Según ha podido saber este periódico, las cosas se tensaron más el pasado diciembre, cuando los profesionales se reunieron con la directiva del hospital para dar un ultimátum verbal y mostrar su decisión de marcharse si no había cambios y no se cubrían las vacantes de manera inmediata.

A la espera de solución

La amenaza de los internistas tiene en jaque a la dirección del centro, ya que es complejo disponer en la actualidad de más profesionales, especialmente para un equipamiento que no atiende pacientes covid y ante la saturación que se vivió recientemente en algunos hospitales de la región, con las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) al borde del colapso.

Fuentes hospitalarias han indicado a este periódico que la gerencia está a la espera de la oferta de plazas que va a hacer próximamente el servicio autonómico de Salud. Las mismas fuentes indican que la dirección ha solicitado la cobertura de las bajas existentes, pero no saben si será posible ni tampoco cómo reaccionarán los profesionales si no llega a tiempo la solución.

En el comunicado del pasado noviembre, los internistas se referían al “desencanto” que se vivía en el hospital coañés. Se quejaban de peores condiciones laborales que otros hospitales similares por la alta presión asistencial. También de tener un mayor número de guardias, “improvisadas a menudo”, lo que dificulta la conciliación”.

Quejas por la tardanza en informar sobre los resultados de las pruebas del cribado de mama

La plataforma “Salvemos nuestro hospital” también se muestra preocupada por la situación del programa del cribado del cáncer de mama. Aunque se están haciendo pruebas a un ritmo alto para acabar con la lista de espera generada, las mamografías no se estarían informando con la misma rapidez. “Se están haciendo pruebas muy rápido, pero no las están viendo los radiólogos y queremos que se agilice porque en estas patologías el tiempo es importante”, señala el portavoz del colectivo, Carlos López. Fuentes hospitalarias rechazaron ayer la veracidad de esta denuncia y señalaron que los radiólogos informan las pruebas cada semana: si hay alguna patología, se informa y se cita a la paciente de manera inmediata, afirman. Las mismas fuentes sí asumen algún retraso en el envío de los resultados que resultan normales y sin incidencias. En todo caso, la plataforma “Salvemos nuestro hospital” recomienda a las afectadas por el programa de cribado (mujeres de entre 50 y 69 años) que, si no tienen noticias de los resultados en un mes, contacten con el Servicio de Atención al Paciente para descartar problemas. El programa de cribado se retomó el pasado 9 de noviembre, tras un año de parálisis por la crisis del covid-19 y también por la falta de profesionales en el área de radiología. Una vez cubiertas las plazas se retomaron las pruebas y a un ritmo alto, llegando a citar pacientes por las tardes y fines de semana. A final de diciembre pasado ya se habían hecho en torno al sesenta por ciento de las pendientes, unas cuatro mil.

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