El rorcual boreal varado en la playa de Serantes (Tapia de Casariego) se encuentra en las instalaciones de Cogersa, en Serín (Gijón), pendiente de una necropsia que con mucha probabilidad se hará esta misma semana. El ejemplar, de trece toneladas de peso y trece metros de longitud, será estudiado de forma exhaustiva para determinar la causa de su muerte y qué motivo su viaje a primera línea de costa, además de profundizar sobre la vida de este tipo de cetáceos. El director general de Medio Natural y Planificación Rural, David Villar, considera que los tejidos ofrecen ahora más información que pasados unos días. El rorcual boreal varó en la playa tapiega el pasado viernes, donde murió. El Principado dirigió el sábado un complejo para rescatar el cadáver, informa A. M. Serrano.