Los pescadores de Viavélez (El Franco) ya respiran más tranquilos después de conocer la ubicación exacta del faro rojo del dique, derribado a finales del pasado año a causa del fuerte oleaje provocado por la borrasca “Bella”.
El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores Santo Ángel de la Guarda, José Manuel García, explica que el faro se ha quedado tumbado en la boca del puerto, cerca del espigón, en una zona en la que asegura que no supone un peligro para las embarcaciones.
Fueron unos buzos del Principado los que dieron con él mientras realizaban un trabajo de investigación y la recogida de unas muestras. “Venían a hacer su trabajo de investigación y nos hicieron el favor de buscar el faro, algo que les agradecemos porque ahora estamos tranquilos”, explica el patrón, cuya principal preocupación era que la estructura, de unos cuatro metros, se hubiera quedado de pie y que pudiese llegar a dañar el casco de los barcos.
Evaluación técnica
El hallazgo fue comunicado al Principado y a Demarcación de Costas y la previsión trasladada a la Cofradía es que, por ahora, el faro se dejará dónde está a la espera de una evaluación de los técnicos. Estos también tendrán que analizar la actuación que se tendrá que efectuar en el dique, que resultó muy dañado durante el temporal, ya que se llevó la cabeza del muro con el faro del acceso incluido y provocó una gran grieta en medio.
El destrozo no pilló de sorpresa a los pescadores, que esperaban que con la llegada de un temporal algo parecido pudiese ocurrir, puesto que reconocen que levaban tiempo, incluso más de una década, alertando del mal estado del muro y reclamando su arreglo.
Ahora, los marineros esperan que se proyecte una obra de recuperación del dique para después del invierno. “Esperemos que hagan una intervención y, de hacerla, que lo amplíen un poco para quitar el rompiente de las olas, porque el muro ahora está bastante mal y depende del tiempo que venga que aguante o no”, concluye el patrón mayor.
