“Si no nos dan algún tipo de ayuda, fácilmente de aquí a mayo puede cerrar el 50 por ciento de la hostelería de Cangas del Narcea”. Así de negra ve la situación del sector el presidente de la Junta Local de Hostelería, José Manuel García, ante las nuevas restricciones que comienzan aplicarse desde hoy en el concejo y que para los bares y restaurantes supone que solo puedan mantener la atención en terrazas y la venta para llevar.
García reconoce que lo principal es controlar los contagios pero cree que no se puede equiparar lo que pasa en las grandes ciudades con una zona rural como Cangas del Narcea. Además insiste en que “la hostelería es segura y estamos aplicando todas las medidas de higiene y protección”.
“Los que ponen las normas deberían visitar Cangas del Narcea para ver que es un pueblo pequeño, no es comparable a la cantidad de gente que hay en una ciudad”, añade. Cree que en estos 15 días las pérdidas serán notables a pesar de poder utilizar la terraza y dar servicio a domicilio. “Estamos en invierno, el tiempo no permite casi utilizar las terrazas; en cuanto a la comida para llevar, es un complemento, no sustituye el día a día en el negocio ni se aproxima”, asegura. Y recuerda que la situación no afectará solo a la hostelería, sino que la falta de movimiento en este sector repercutirá directamente en el resto del comercio local.
Con ganas de que pasen rápido las próximas dos semanas de restricciones encara Omar Rolo el cierre del interior del negocio. Asegura que a principios de semana tenían asumido que las restricciones llegarían por los malos datos de contagios que se iban haciendo públicos del concejo. En su caso, cuenta con una carpa que cubre la terraza exterior, lo que le permitirá mantener cierto volumen de actividad, junto con el servicio de comida para llevar. “Nosotros iremos aguantando con la carpa en la terraza y haciendo encargos para llevar, pero hay muchos locales que están optando por cerrar, porque no compensa abrir en estas condiciones”, reconoce el hostelero cangués.