El Principado reanudará a la mayor brevedad posible las obras de la carretera AS-219 entre las localidades tinetenses de Naraval y Navelgas. Lo hará una vez se resuelvan los trámites pendientes en materia de expropiaciones: la aprobación de estas llegará al Consejo de Gobierno en unas semanas y, a partir de ahí, se dará toda la celeridad que se pueda al reinicio de los trabajos.
Lo que resta, en concreto, es que el Ejecutivo asturiano dé luz verde a la expropiación de unas fincas del pueblo de Naraval para convertirlas en el depósito del material excedente de las obras de la vía. El pasado verano, los propietarios de terrenos en la zona habían rechazado su uso con tales fines por ser unas parcelas de uso agroganadero y fértiles, muy próximas a una vivienda, a la plaza del pueblo y a la iglesia. No poder ocuparlas fue lo que llevó a que en septiembre se acordase la suspensión temporal total del contrato y que las obras de acondicionamiento de la carretera se paralizasen.
“Estas parcelas forman parte del proyecto inicial aprobado y para su continuidad es vital la ocupación de las mismas”, explican desde la consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, donde esperan reanudar las obras “a la mayor brevedad posible”, una vez que lleven a cabo ese trámite de ocupación.
Los afectados por la expropiación habían presentado un recurso, siendo este rechazado. Además, junto con el Ayuntamiento, buscaron alternativas donde poder realizar el depósito de materiales para evitar el uso de sus fincas. Sin embargo, después de ser estudiadas por la consejería se ha determinado que no son aptas debido a sus accesos y por su orografía. “
Expropiaciones
Las localizaciones propuestas no han resultado aptas, sea por sus accesos o por la orografía de las parcelas, que requieren de una fuerte inversión en reparación de caminos y medidas de sujeción de taludes para su utilización”, asegura el Principado. Unos problemas que no se dan en las fincas de Naraval previstas para su expropiación, de las que valoran que cuentan con un acceso directo desde las obras y con un relieve de suaves pendientes que permiten “rellenos de escasa altura y mucha superficie”.
Según la consejería, los materiales a depositar en las fincas son pétreos, “bastante limpios” y “mejorarán los drenajes naturales de las parcelas, donde finalmente se restituirá la tierra vegetal y la siembra”. Se señala que, en todo caso, se buscará “minimizar el uso de estas fincas”.
Las obras se iniciaron en el último trimestre de 2019 tras ser adjudicadas por 2.606.840 euros a la empresa Arposa 60, S. L. Hasta ese momento los vecinos llevaban años de movilización reclamando la mejora de ese tramo de la vía, que une Pola de Allande con Luarca.
Unos vecinos que, a principios de la semana pasada, volvieron a reclamar la reanudación y conclusión de las obras y a denunciar el deteriorado estado en el que se encuentra el firme, lleno de baches. Precisamente, el pasado viernes fueron rellenados por la empresa adjudicataria dicho baches.
