La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) prevé iniciar en marzo las obras de acondicionamiento de los tramos de los cauces de los arroyos La Raíz y La Braña, afectados por las escombreras generadas por la actividad minera desarrollada por Antracitas de Gillón hasta 2005. La Asociación de Vecinos y Amigos de los Valles de Gillón y Fuentes del Narcea llevan más de una década esperando este momento. Fueron ellos los que llevaron a los tribunales la falta de restauración de este valle minero de Cangas del Narcea, logrando que en 2015 la Audiencia Nacional dictase sentencia obligando a la Confederación a restaurar subsidiariamente los arroyos.
La empresa Tragsa será la encargada de desarrollar los trabajos, que cuentan con seis meses de plazo de ejecución. El objetivo del proyecto es que se “recupere la funcionalidad geomorfológica y ecológica” de los arroyos de La Raíz, en 550 metros, y de La Braña, en un tramo de 500 metros. Para ello se acondicionarán los taludes y se hará una restauración mediante revegetación de los márgenes del cauce.
No obstante, esta intervención no es suficiente para la Asociación de Vecinos y Amigos de los Valles de Gillón y Fuentes del Narcea, que ya están preparando una nueva denuncia para presentar en el Juzgado. En ella reclamarán la restauración de las escombreras de las zonas conocidas como La Matiella, Coto, Subpiso 1 y 2, y la situada debajo del pueblo de Vidal. También los cauces de los arroyos afectados en estos lugares y el tratamiento de una balsa de aguas residuales generada en Coto, así como de los edificios abandonados de la mina.
