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Villayón estrena logo para tirar del turismo

La regidora presenta la nueva imagen de marca del concejo, la de “un municipio rural pero moderno, con oportunidades y atractivo”

La alcaldesa, ayer, con el logo a la derecha, durante la presentación de la nueva imagen de marca del municipio

Villayón no se entiende sin el agua del río Navia y sin las cascadas que lo salpican, sin las montañas que lo envuelven y sin la tierra que trabajan sus habitantes y que constituye su principal actividad. Son los tres elementos que conforman la nueva imagen con la que Villayón busca lograr un doble reto: seducir al visitante y fomentar la autoestima de los vecinos para que se animen a emprender y explorar nuevas oportunidades laborales. El nuevo logotipo, que se presentó ayer, aspira a ser una herramienta que contribuya a lograr estos objetivos.

“Creo que hay que andar con los tiempos y situarnos en el mercado y en el mapa. Teníamos la necesidad de crear una identidad propia, que sea común para los villayonenses”, defiende la alcaldesa, Estefanía González.

A su juicio, hace falta favorecer el orgullo de pertenencia al concejo que los une: “Cada uno es de su parroquia y quizás no tanto del municipio. Tal vez al ser tan extenso, cada parroquia acaba teniendo más contacto con otros concejos. Así, los de Parlero tiran más para Tineo, los de Oneta para Valdés o los de Arbón, para Navia. Nos falta hacer más piña y dejar de pensar que somos los olvidados”, dice.

Un turista, en las cascadas de Oneta Miki López

El Consistorio confió su idea a la empresa sierense Chiwake, que ha gestado un nuevo logotipo donde se aúnan los rasgos diferenciadores del concejo. Además se ha creado una tipografía específica para este logo. “La nueva imagen representa a un concejo rural, pero moderno, con oportunidades y atractivo turístico, pues buscamos ser más competitivos en generación de emprendimiento y asentamiento poblacional”, resume González.

En el nuevo logotipo aparece el nombre de Villayón, envuelto en elementos visuales que recuerdan a montañas y ríos. Además, la “ll” de Villayón simula las cascadas que constituyen el buque insignia en materia turística y se utiliza la “ó” del nombre para recordar, gracias al color tierra, al sector primario que tanta fuerza tiene en el concejo. “La ‘o’ simboliza una semilla que representa al sector primario y el color amarillo llama la atención, “genera calidez y felicidad y nos recuerda la vaina de una faba, también es el color de la miel ”, añade la regidora.

El concejo vive, como el resto del Occidente, un buen momento en materia turística. No en vano, precisa González, el pasado verano “fue brutal y los hoteles nunca registraron esas cifras de ocupación; julio fue como cualquier agosto bueno”. A la cabeza de su tirón turístico están recursos como las cascadas de Oneta o la cueva del Pímpano, en Busmente.

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