La titular del juzgado de lo penal número 2 de Oviedo, Elena González, ha decidido suspender "sine die" el juicio por supuestos vertidos contaminantes de la mina de oro de Belmonte al río Cauxa debido a que estaba sin notificar a Orvana Minerals, una de las partes, y a que no constaba en los autos una traducción solicitada por la Abogacía del Estado. El juicio, que ni siquiera llegó a iniciarse después de que el letrado de la empresa Orovalle advirtiera de la falta de esos trámites procesales, tendrá que volver a señalarse en una fecha que no podrá determinarse hasta que se resuelva dicha notificación.

La Fiscalía solicita en su escrito de acusación el pago de 20 millones de euros a la empresa que explota la mina de oro de Belmonte por la contaminación de las aguas del río Cauxa, afluente del Narcea, como consecuencia de vertidos no autorizados de selenio y arsénico, entre otros, desde tres puntos de las instalaciones mineras de El Valle-Boinás. Por su parte, la defensa de la empresa minera entiende que no incurrió en delito medio ambiental.

"Es increíble", manifestó la juez al conocer por el letrado de Orovalle la ausencia de esos trámites procesales. "Por parte del juzgado de Grado no se ha realizado la notificación debida a todas las partes. Entonces hemos advertido que existía ese error para evitar luego dilaciones. Queremos celebrar el juicio cuanto antes", indicó el abogado de Orovalle, Francisco Buitrago. La parte a la que no se notificó es Orvana Minerals, requerida como responsable civil a título lucrativo.

La suspensión puede alargar el inicio del juicio ya que además de la correspondiente notificación a una de las partes afectadas a título lucrativo, Orvana, habrá que realizar una traducción a una empresa con sede en Canadá. Entre los testigos que estaban citados a declarar en el día de hoy figuraba el exconsejero de Industria del Principado, Isaac Pola.