La semana pasada quedó lista la obra de fijación del talud de la piscina de agua salada de Tapia, una actuación necesaria para poner fin a los desprendimientos de la zona acantilada y que permitirá reabrir este equipamiento tras dos veranos de cierre obligado. La empresa adjudicataria, la asturiana New Construction, remató la obra en poco más de dos semanas, mucho antes del plazo de tres meses que fijaba el contrato. La alcaldesa tapiega, Ana Vigón, se muestra muy contenta con la adjudicataria: “Una maravilla, estamos muy contentos con ellos”. Ahora el Consistorio está trabajando en el proyecto para rehabilitar la zona de solárium, donde se hará una puesta al día de la madera y se sustituirán las tablas deterioradas, informa T. CASCUDO.