La escritora valdesana María Esther García se confesó ayer emocionada al ver colocado uno de sus poemas en la costa acantilada de la parroquia de Oviñana, en Cudillero. Una placa con algunos de sus versos lucirá para siempre en el mirador de Cueva, mientras que un poema del gozoniego Aurelio González Ovies recibirán el mismo trato en el mirador del Sablón, dos espectaculares enclaves de esta parroquia pixueta. El acto forma parte del proyecto “Asturias, capital mundial de la poesía”, que capitanea el director emérito de la Fundación Princesa de Asturias, Graciano García.
“Ye tan emocionante y en un sitio tan guapo como este, que inspira”, señala García, que preside la Asociación de Escritores de Asturias y desde el principio ha dado su respaldo al proyecto de Graciano García. “No hay rincón de Asturias que no inspire y desde el principio me pareció un proyecto muy guapo. En Asturias debemos recibir a los visitantes con poesía, nada más noble y hace mucha falta”, añadió la valdesana.
El acto incluía un recital de los dos escritores, con música del guitarrista Toni Coto, pero, finalmente, problemas de salud impidieron a Aurelio González Ovies estar presente. La langreana Alejandra Caldevilla fue la promotora de la actividad, por la que peleó cuando descubrió la belleza de esta zona acantilada de Cudillero.
“Vi la foto del banco del Sablón y me enamoré, pensé que era un sitio impresionante para unirlo a la poesía. Se lo dije a Graciano y moví Roma con Santiago para lograrlo”, explicó.
Caldevilla introdujo el acto y agradeció la colaboración de todos los implicados, entre ellos, la asociación “Oviñana, Turismo y Ocio” y el Ayuntamiento de Cudillero. Gracias al esfuerzo de muchos se logra que los poemas de Esther y Aurelio contribuyan “a embellecer, aún más si cabe, estos enclaves, dándole la oportunidad al visitante de disfrutar de unos poemas llenos de sentimiento ante la grandeza de estos acantilados”. Invitó a los asistentes a sumarse a “Asturias, capital mundial de la poesía”, un “histórico proyecto” que busca acercar la poesía “a cada rincón de Asturias y llenarla de versos”. Todos los asistentes al acto, que se tuvo que posponer hace semanas por la pandemia, se llevaron un marcapáginas de recuerdo.
