Las obras para construir el paso alternativo al "argayón" de la carretera nacional 634, en Salas, van a contrarreloj para apurar los tiempos. El objetivo es abrir cuanto antes el tráfico y así terminar con el bloqueo de comunicaciones que sufren vecinos y empresas de Salas y Tineo.
Los operarios se afanan en desmontar los 3.000 metros cuadrados de invernaderos con una producción de grosellas que hay en los terrenos de la margen derecha del río Nonaya, por donde discurrirá el conocido como by-pass. Además, en paralelo, trabajan en los desmontes necesarios para la instalación de los marcos de hormigón prefabricados que servirán de vial durante los próximos dos años para circular de Villazón a Casazorrina, y viceversa.
El alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, visitó esta mañana los trabajos para conocer su evolución. "Parece que coge ritmo y que hay movimiento, esperemos que sirva para abrir cuando antes, no podemos esperar un día más".
