Con el explícito título “Tapia de Casariego, concejo fascinante”, el geógrafo ovetense Antonio Cuervas-Mons se adentra en el municipio tapiego. El libro, autoeditado y con una tirada de cuatrocientos ejemplares, consta de 225 páginas en las que se hace especial hincapié en la etnografía del municipio.
“Es un estudio para conocer Tapia”, dice Cuervas-Mons de su séptimo trabajo, todos dedicados a concejos del Occidente asturiano. En 1996 publicó “La Comarca de los Oscos” y le siguieron “Castropol, Vegadeo, Ribadeo y su ría” (2000), “Taramundi” (2003); “Vegadeo: entre el mar y la montaña” (2011); “San Tirso de Abres, puerta de Asturias” (2011), y “Castropol: Referencia en diversidad” (2017).
El libro sobre Tapia es el resultado de cuatro años de trabajo en los que se pateó el concejo de arriba a abajo. En junio de 2019 se jubiló de su trabajo en la administración del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y se mudó a Ribadeo (Lugo), concejo del que es oriunda su mujer y que conoce desde niño. Esto le ha permitido estar más cerca del municipio objeto de estudio y que, confiesa, apenas conocía. Explica que quitando el puerto, la playa y algunos castros, casi no sabía nada del territorio, pero quedó gratamente sorprendido: “Tapia tiene una costa impresionante, playas preciosas, pero también la montaña lo es. Esa parte interior me sorprendió mucho, pues es muy interesante, tanto en paisaje como en etnografía. La costa llama la atención por lo bien conservada que está”.
Cuervas-Mons explica que en su trabajo tienen mucha importancia las fuentes orales. Hace especial agradecimiento a Justo Fernández, por prestarse a ejercer de guía por el municipio, y a Héctor Fernández, de Casa Relayo, que le ayudó en su recorrido por la zona de El Valle de San Agustín. Su trágico fallecimiento en 2019 llevó a Cuervas-Mons a dedicarle esta publicación.
El libro, que incluye doscientas fotos, recopila infinidad de datos. Ejemplo son los 194 cabazos contabilizados en el municipio o los 79 molinos que contó en dieciocho cauces. A Cuervas-Mons le fascinaron especialmente algunos enclaves, como el castro de Pereira, en Acevedo, que conserva sus murallas y viviendas; el entorno de los lagos de Silva, en Salave, o la antigua explotación minera de Pena Caldeiras, en La Veguina.
También llamó su atención el cabazo de As Folgueiras, que son dos unidos, o la vista costera que regala el pico de Faro, en La Roda. “Con este trabajo, Antonio consigue dar una visión de Tapia desde una óptica distinta y así complementar la información de que disponemos, que es mucha gracias a nuestros estudiosos locales”, apunta en el prólogo el expresidente de Amigos de la historia de Tapia y portavoz del PP tapiego, Pedro Fernández. El libro ya se vende, por 18 euros, en diferentes establecimientos de la comarca.
