El Ayuntamiento de San Tirso de Abres ha paralizado temporalmente la extracción de madera en el municipio. La decisión se adopta como medida de presión hasta alcanzar un acuerdo con las empresas forestales, a las que exigen que afronten la reparación de las pistas y viales municipales por los que transitan. “Estamos negociando una solución consensuada”, expone el alcalde, Clemente Martínez, quien pide tranquilidad a los propietarios de montes.
El equipo de gobierno se reunió hace unos días con los principales maderistas que trabajan en el concejo y se acordó que el Consistorio hará una tasación de los daños de los viales para que las empresas asuman proporcionalmente el pago de la reparación. “Hasta que no lleguemos a un acuerdo mantendremos la moratoria en la extracción, pero pido tranquilidad a los vecinos porque van a poder sacar la madera”, dice el regidor.
La situación está generando revuelo en el concejo, porque se suma a la tramitación de la ordenanza de uso y protección de vías municipales, cuyo principal objetivo es poner freno a los daños que registran los viales locales por el paso de vehículos de gran tonelaje. El plazo de exposición pública se cerró hace unos días y se registraron casi setenta alegaciones de particulares. También alegaron colectivos como la Asociación de Propietarios Forestales de San Tirso, que está de acuerdo con la necesidad de proteger las vías municipales, pero no con el procedimiento escogido.
Los afectados consideran que si se aplica literalmente la ordenanza se va “a estrangular totalmente la actividad” en el concejo, ya que impide transitar máquinas de más de 16 toneladas por las vías municipales. Creen que el Ayuntamiento carece de competencias en materia de regulación del tráfico, además de apreciar falta de justificación jurídica y soporte técnico en el documento, que ven “discriminatorio” hacía los sectores extractivo, forestal y agrícola. Consideran que “el texto que se pretende implantar, no es la solución adecuada, ni mucho menos sin haberlo acordado con las partes implicadas” y, aún reconociendo el pésimo estado de las vías municipales, creen que no se puede imputar su situación al sector forestal sino a la falta de mantenimiento y a su antigüedad.
El Alcalde explica que dos de las vías por las que tradicionalmente se extrajo madera llevan años limitadas a 12 y 16 toneladas sin que haya existido problema alguno. “Es una ordenanza casi igual a la de otros municipios, lo que queremos es tener el control efectivo sobre los vehículos que circulan por las carreteras, pero es radicalmente mentira que no se pueda sacar madera como se está haciendo ahora”, añade el regidor.
Por su parte, el PP confía en que el gobierno local cambie de criterio y escuche la opinión vecinal por tratarse de un documento “crucial para el futuro socioeconómico de nuestro concejo”.
