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Los ataques de osos al ganado son ya “a diario”, advierten en los pueblos de Cangas del Narcea

“Ya no nos atrevemos a salir de paseo después de cenar”, alertan los vecinos, con cuatro ovejas muertas en los últimos dos días

El rescate del osezno.

A plena luz del día y al lado de las casas. Los osos cada vez cogen más confianza y los ataques al ganado en Cangas del Narcea empiezan a ser habituales, con dos ataques registrados entre ayer, jueves, y el pasado miércoles.

En Posada de Rengos los ganaderos encontraron muertas ayer dos ovejas que pastaban en un prado al lado de las viviendas, y el pasado miércoles el oso acabó con otras dos ovejas a primera hora en Caldevilla de Rengos, el pueblo de al lado. En este caso, eran las diez y media de la mañana de este pasado miércoles cuando un oso entró en la finca de Roberto Rodríguez, vecino de Caldevilla, y le mató una oveja y un cordero. En ese momento, él se encontraba paseando por las proximidades con el carrito de su bebé, cuando los ladridos de los perros mastines que cuidaban el rebaño de su vecino le alertaron de que algo iba mal. Cuando llegó a su finca, situada al lado de las casas del pueblo y cercada con una alambrada, se encontró con que dos de sus 10 animales estaban muertos. Todo parecía indicar que era obra de un oso y así lo certificó más tarde un agente del medio natural.

“Lleva viniendo al pueblo desde hace al menos 15 días, primero estuvo comiendo cerezas y ahora que las acabó está yendo a por la ovejas”, explica Rodríguez. Lo que más le preocupa es que el camino que utiliza el oso para acceder a la localidad es uno de los más transitados por los vecinos para dar paseos, por lo que temen que se pueda repetir un ataque similar al que vivió la vecina de Sonande, Carmen Suárez, a finales de mayo.

Un miedo que comparte la vecina que ayer perdió otras dos ovejas, Susana Fernández, de Posada de Rengos. “Ya no nos atrevemos a salir de paseo después de cenar como hacíamos antes porque vemos que va acabar metiéndose con las personas”, asegura. Segundo Menéndez, vecino de Caldevilla que también tiene ovejas, se muestra indignado con lo que está sucediendo. “No aprendieron nada de lo que pasó en Sonande, las dos empresas privadas disfrazadas de fundación no están haciendo nada para solucionar este problema y solo es cuestión de tiempo que tengamos que lamentar otro ataque a una persona”, advierte, ante una presencia del oso en los núcleos de población de la zona que asegura que es diaria.

El sindicato agrario Usaga también da la voz de alarma con estos casos. Recuerda que han iniciado una campaña de recogida de firmas con el objetivo de recabar apoyos para emprender acciones legales contra “quienes sean responsables de estos animales para que respondan por lo ocurrido”.

Sacrifican a un osezno herido hallado en Proaza

L. PALACIOS

Personal de la Dirección General del Medio Natural y Planificación Rural recogió ayer un osezno herido de dos años hallado en una cuadra en las inmediaciones de Cuetos, en Proaza. Técnicos de Medio Natural y de la Patrulla Oso realizaron un primer examen en el lugar y constataron que presentaba un avanzado estado de desnutrición, atrofia muscular, fatiga y debilidad, con lesiones en los cuartos traseros que le impedían moverse. Dado su gravísimo estado se trasladó a una clínica veterinaria donde le administró la eutanasia. El osezno “Leyta”, encontrado herido en una cuneta de Leitariegos, continúa por su parte en estado muy grave.

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