El puerto de Luarca no disfrutará de momento un dragado “integral” ni “urgente”, como pedían la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora del Rosario y el gobierno valdesano por el riesgo de accidentes a causa del cúmulo de sedimentos. El Principado hará las maniobras para retirar el grueso del material del fondo del puerto con la draga de siempre, la de titularidad pública llamada la “Nalona”, y “tras el verano”. Así lo aseguró ayer a este diario la Consejería de Cohesión Territorial.

El patrón mayor de la cofradía luarquesa, Manuel Jesús Iglesias, urge desde hace meses una pronta y gran actuación. Ayer destacó que un equipo técnico de la Consejería visitó recientemente el puerto para conocer los principales problemas en la navegación, “algo que nos da esperanza”. De hecho, esperan por un dragado en condiciones en septiembre.

La Dirección General de Pesca es conocedora, hoy por hoy, del riesgo de las embarcaciones a la hora de salir y entrar a puerto a diario. Solo pueden navegar con garantías en pleamar, ya que si disminuye el nivel del agua los barcos pueden encallar. No es la primera vez que un barco se queda, literalmente, en el medio del puerto y sin opción a llegar al amarre al quedar el casco atrapado en el sedimento. El patrón mayor detalla que esta situación es muy perjudicial para la entidad pesquera en general y no solo para el armador directamente afectado.

Por un lado, en caso de que un barco encalle, se colapsa la entrada y salida al puerto y hay que hacer frente al suceso en sí y disponer de los medios necesarios para el arrastre del barco. Por otro, las circunstancias también afectan al rendimiento y a las perspectivas de crecimiento en la cofradía pesquera luarquesa.

De hecho, se puede dar la circunstancia de que no entren en el puerto luarqués embarcaciones (procedentes de otra cofradías, pero con interés de vender su pescado en la lonja de Luarca), porque no hay garantías para una navegación segura.

En la lucha para lograr un mejor dragado también medió el gobierno local. El Alcalde de Valdés, Óscar Pérez, mostró su apoyo a la cofradía de pescadores y lamentó en varias ocasiones el estado del fondo del puerto, que impide el normal funcionamiento de la cofradía más importante de la costa occidental si se tiene en cuenta su facturación.

Además, también profundizó en el pasado marinero de la capital para suplicar una actuación urgente que, finalmente, tardará algo más de lo esperado. En todo caso, Pérez aseguró ayer que el gobierno local está “a la espera” de una actuación por parte de la Consejería de Cohesión Territorial.

Para el gremio, la acción de la “Nalona”, la draga que recorre los puertos asturianos, es insuficiente si no lo hace por más tiempo o llega a más profundidad. La cofradía sí está “muy satisfecha” con la reordenación del tráfico en el entorno de la sede y con el cierre perimetral de las instalaciones, algo que se hará también tras el verano.