La veintena de alumnos que se formen en el curso sobre fabricación y mantenimiento de embarcaciones de fibra, que impartirá por primera vez el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Porta da Auga, de Ribadeo (Lugo), no sólo realizarán las prácticas en la empresa Astilleros Gondán, ubicada en Castropol, sino que la intención de la compañía es contratarlos.
El responsable de la sección de fibra, Antonio Pacheco, explica que el astillero se encuentra ahora mismo con una importante carga de trabajo para la que necesitan incorporar trabajadores cualificados. En la actualidad, la empresa ya ha comenzado a trabajar en el pedido de diez ferries eléctricos para la empresa portuguesa Transtejo Soflusa, encargada de prestar el servicio público del transporte fluvial por el río Tajo, y la previsión es que su desarrollo se alargue hasta los cuatro años. “Para este proyecto tenemos una fuerte demanda de laminación y pretendemos cubrirla con los trabajadores que salgan de este curso a partir de enero y febrero”, explica Pacheco.
La inscripción en el curso, que se inicia en septiembre y se alargará hasta febrero de 2022, sumando un total de 632 horas, se puede realizar hasta el viernes 16. Los contenidos de la formación se centrarán en la adquisición de competencias en pintura, reparación y construcción de elementos de plástico reforzado con fibra de vidrio en embarcaciones. Para acceder a él, el director del CIFP Porta da Auga, Isidro Berdeal, explica que los requisitos son los mismos que para cursar un ciclo medio: tener el título de Educación Secundaria o las pruebas de acceso a ciclos medios o haber cursado formación profesional anteriormente.
La puesta en marcha de este curso nació fruto de un convenio de colaboración entre la consejería de Cultura, Educación y Universidad de la Xunta de Galicia y Astilleros Gondán. Desde la empresa, Antonio Pacheco explica que contar con esta formación es muy importante para ellos porque “va a posibilitar a la división de fibra de los astilleros encontrar en el mercado laboral a trabajadores formados específicamente para lo que nosotros buscamos”. Asimismo, señala que este paso también puede servir para intentar frenar la “endémica despoblación” de esta comarca y añade que el convenio ha conseguido “un proyecto real que va a ayudar a jóvenes de la comarca a formarse para trabajar en puestos laborales ubicados también la zona”.
La propia empresa ha realizado sus propios cursos de formación para poder incorporar a trabajadores, pero aseguran que no pueden asumirlos por la cantidad de tiempo que le resta de trabajo de producción. Por ello, celebran la llegada del curso en un momento en el que “el astillero está en rampa ascendente y pretendemos que esto continúe en el futuro a medio y largo plazo, acompañado de ampliaciones y nuevas inversiones”.
De hecho, la empresa castropolense ya está trabajando en el proyecto llegado del país vecino. Ya tienen construido la mitad del primer barco, están iniciando el segundo y la previsión es que tras el verano se empiece el tercero. “Se van a construir varios barcos a la vez, como en una cadena de montaje y el primero posiblemente se entregue antes del próximo verano en Lisboa”, puntualiza Pacheco.
