“Yo no vengo a enseñar a tirar voladores a nadie, porque ya saben; vengo a enseñarles cómo tirarlos legalmente y sus responsabilidades”. Así es como comienza Jorge Vigil, de la empresa asturiana CivilNova –que se dedica a la formación en el ámbito de los explosivos civiles, pirotecnia y cartuchería –, los cursos de Consumidores Reconocidos como Expertos (CRE) que se están desarrollando en Cangas del Narcea los fines de semana desde el pasado 10 de julio.

Una asistente al curso lanza un cohete durante la parte práctica de la formación. | D. Á.

Se trata de un curso que promueven conjuntamente la Sociedad de Artesanos y la Federación de Peñas para que todas las personas que participan en las diferentes tiradas de voladores de las fiestas del Carmen y la Magdalena obtengan el certificado de Consumidores Reconocidos como Expertos, que desde hace unos meses ya es obligatorio en Asturias, al aprobarse el decreto que regula las manifestaciones festivas tradicionales que usan artificios pirotécnicos sin seguir las instrucciones indicadas por el fabricante, como es el caso de Cangas del Narcea, donde uno de los principales atractivos de sus espectáculos son las tiradas a mano de voladores.

Con la vista puesta en que las fiestas de 2022 vuelvan a celebrarse de la manera tradicional, las entidades organizadoras de tiradas han puesto en marcha los cursos para que los más de 1.300 tiradores que participan en los festejos obtengan la certificación. En los dos primeros fines de semana han pasado por ellos 400 personas.

“Lo que suscita interés es el contexto legal y las responsabilidades”, explica Vigil. Ya añade que una de las cosas que sorprende a quienes asisten al curso es descubrir que el certificado solo les autoriza a tirar voladores a mano dentro de los espectáculos de las fiestas del Carmen y la Magdalena. “Fuera de ese contexto no pueden tirar voladores, salvo que respeten las instrucciones que indica el fabricante para cada artefacto”, matiza. También hace hincapié en que el certificado es como el carné de conducir, dado que una imprudencia puede suponer su retirada durante un mínimo de un año y para recuperarlo se debería volver a hacer el curso.

Entre los asistentes ven interesante la formación para conocer la normativa que regulará ahora su principal actividad en las fiestas. “Lo tenemos que hacer para poder seguir tirando, pero es interesante para conocer la normativa que se va a aplicar ahora, porque todos sabemos coger y tirar un volador, pero el tema es hacerlo como marca la norma”, expone Rafael Fernández, de la peña La Alpargata.

El presidente de su peña, José Antonio Fernández, recalca que si no fuera por el curso, la nueva normativa no llegaría a la gente; y nota que hay interés por asistir y resolver dudas. Entre lo que más les preocupa está el asunto de la responsabilidad que tendrán que asumir quienes en cada peña tengan el papel de Responsables de Grupo de Consumidores Reconocidos como Expertos. Un certificado para el que ya se impartió un curso en Cangas del Narcea hace dos años, puesto que su certificación dependía de la Delegación de Gobierno y no necesitaba esperar al desarrollo de la norma del Principado.

El papel de los menores es otra de las cosas que preocupa. El decreto establece que hasta los 16 años no puedan tirar artefactos F2, cuando hasta ahora se promovían incluso pequeños cursos para transmitir la tradición a los más jóvenes. “Involucrar a los niños era una forma de mantener la tradición. Al final ellos se enganchan cuando lo hacen desde pequeños y nos ven a nosotros. Que no puedan formar parte hasta los 16 años me preocupa”, confiesa Fran Rojo, de la peña Barriga Hubiera.