La calidad del agua de los ríos, arroyos, fuentes y pozos de Navia es buena, incluso muy buena cuando se habla de fuentes. Es la conclusión a la que han llegado las alumnas de segundo curso de Educación Secundaria del Instituto Galileo Galilei Érika Suárez, Alicia Méndez, Mara García y Daniela Rodríguez, con su trabajo “Aquamaps”. Ha sido galardonado con el primer premio de la fase nacional del concurso “Incubadoras de Sondeos y Experimentos”, que convoca la Sociedad de Estadística e Investigación Operativa (SEIO).
Tanto el tutor del trabajo, el profesor de matemáticas Roberto Manín, como las estudiantes se muestran entusiasmados con el reconocimiento al esfuerzo realizado, puesto que aunque el proyecto comenzó como una actividad de clase en primero de la ESO en la que estaba implicado todo el alumnado, la pandemia lo interrumpió y la conclusión del trabajo se realizó por parte del equipo formado por las cuatro alumnas y el profesor durante este último curso, ya de forma voluntaria y en su tiempo libre.
El profesor Roberto Manín reconoce el esfuerzo extra que supuso para las alumnas y también para los profesores no dejar morir el proyecto en la fase inicial en la que se había quedado en el primer curso y confiesa que ver el trabajo premiado “es lo máximo a lo que podríamos aspirar”. Valora especialmente que el premio suponga, además de una dotación económica para las alumnas, la publicación de su estudio en la revista digital de la Sociedad de Estadística, el Boletín de Estadística e Investigación Operativa. Es algo que también aprecian las estudiantes, que aseguran que el trabajo les aportó mucho más de lo que esperaban a nivel personal y educativo. “Aprendimos a trabajar en equipo y a comprometernos con un proyecto y sacarlo adelante en los recreos y tiempo libre”, apuntan Mara García y Alicia Méndez, que señalan que también pudieron conocer mejor su entorno y descubrir que realmente viven en un paraíso natural: “Pudimos comprobar que Asturias realmente es un paraíso natural por algo, porque la calidad del agua que analizamos dio resultados muy buenos”, señalan.
El trabajo comenzó en el curso 2019-2020 con la implicación del alumnado de primero de la ESO en la recogida de agua en 65 puntos, en 33 ríos o arroyos, 27 fuentes y 5 pozos. En clase, con tiras medidoras, se pudieron hacer los análisis de las muestras antes de que llegase el confinamiento. Con el inicio del nuevo curso comenzó el trabajo de análisis estadístico de los datos y de la creación de la aplicación para el móvil “Aquamaps”, donde muestran al usuario un mapa con la ubicación de todas las fuentes y una puntuación de su calidad, obtenida al hacer la media de todos los parámetros analizados, estando las notas entre 8 y 9 sobre 10 en todas las fuentes.
Una información que consideran útil para vecinos y visitantes por lo que plantearán al Ayuntamiento crear unas pegatinas con un código QR que lleve a la aplicación, para pegarlas por la zona y facilitar el acceso a los datos.
