El accidente que el pasado viernes sufrió un camión de bomberos camino de la localidad de Grandamarina, en El Franco, ha desatado la indignación en el sindicato CSIF, que ha identificado el vehículo siniestrado como uno de los tres que pese a las denuncias sindicales se mantienen en servicio sin cinturones de seguridad. Según el relato del presidente de la organización en Asturias, Sergio Fernández-Peña, las quejas desembocaron incluso en un requerimiento de la Inspección de Trabajo para que se instalasen los dispositivos, pero la Fiscalía archivó la denuncia presentada por el sindicato y el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) se vio legitimado para mantener los camiones, alegando que iban a ser retirados de la circulación “en un corto periodo de tiempo”.

El accidente del viernes, una salida de la carretera cuando los bomberos se dirigían a retirar un nido de avispas velutinas en Grandamarina, provocó lesiones en la espalda al conductor, que tuvo que ser trasladado al hospital comarcal de Jarrio. “La cabina del camión quedó intacta, así que quizá el cinturón podría haber evitado esos daños”, afirma Fernández-Peña. El bombero, que trabaja en el parque de Barres (Castropol), es interino y como consecuencia “tendría que presentarse en breve a las oposiciones”, añade el presidente de CSIF, que pide “comprensión” al Gobierno regional con estas situaciones en las que ahora cabe la posibilidad de que “quede excluido de la bolsa de trabajo” si no se presenta a las pruebas por las secuelas de la lesión. “Tal y como está regulado el decreto de contratación temporal”, lamenta, “puede quedar excluido”. “Se jugó la vida por cumplir con su deber y el premio puede ser que si mejora quede directamente en la calle... Así de injustas son las normas que no se sientan a negociar”, asegura.

La Guardia Civil investiga las causas de la salida de vía que causó el aparatoso accidente, en el que el camión que conducía el bombero herido dio varias vueltas de campana. Ocurrió entre las localidades franquinas de Mendóis y Bargaz y algunos vecinos de la zona apuntan como posible causa una mancha de aceite en la calzada que pudo haber hecho perder el control del vehículo al conductor en un tramo de carretera estrecho y en un momento del día con escasa visibilidad. Como consecuencia de los golpes que sufrió en el siniestro, el bombero tiene varias vértebras afectadas.