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San Emiliano (Allande) acusa al Ayuntamiento de “abandono absoluto”

Los vecinos reclaman la reparación del depósito del agua, con fisuras, y de la red de alumbrado

Jesús Cedrón, junto al depósito de agua de San Emiliano. | D. Á.

El pueblo de San Emiliano, en Allande, denuncia sentirse totalmente abandonado por la Administración local. Se trata de una localidad declarada “Conjunto histórico-artístico y pintoresco” y seleccionada entre los 20 pueblos más guapos de Asturias en la encuesta realizada por LA NUEVA ESPAÑA a 100 personas de la región en le mes de junio. No obstante, detrás de ese encanto que enamora a quien visita esta localidad con vistas al río Navia se esconden los problemas que enfrentan a diario sus vecinos, que solo suman once de forma permanente durante todo el año, aunque la cifra se multiplica en esta época estival.

Jesús Cedrón es uno de los habitantes diarios de la localidad y denuncia el mal estado en que se encuentra el depósito del agua desde hace al menos tres años. El principal problema que tiene es que han aparecido fisuras que hacen que se pierda constantemente agua y que se produzcan filtraciones. “Pierde más agua de la que llega a las casas”, asegura el vecino, que insiste en que el manantial al que están conectados los depósitos tiene capacidad suficiente para suministrar agua al pueblo y, sin embargo, en épocas como la estival llegan a tener carencias, incluso en invierno.

“En el pueblo hay unos apartamentos rurales y tuvieron que cerrar alguna vez al faltar el agua”, asegura Cedrón. Y no es el único problema que conlleva el mal estado de los depósitos. El vecino también señala que, al estar con grietas y con el techo en mal estado, “entran bichos y porquería”. “Para beber agua la vamos a buscar la fuente, que es el propio manantial que va al depósito y se encuentra a un kilómetro del pueblo”, asegura Jesús Cedrón. Añade que nunca se cloraron los depósitos a pesar de que tienen una gran capacidad de almacenamiento y que cuando estaban en buen estado el agua podía permanecer allí estancada bastante tiempo.

Cedrón explica que el problema se trasladó al Ayuntamiento desde el momento en el que se tuvo constancia, hace unos tres años, pero que desde entonces “no ha habido interés en dar una solución”.

La falta de mantenimiento de los depósitos no es la única queja que tiene este vecino. También denuncia que el cableado del alumbrado público está tirado por el pueblo, dando una mala imagen. También subraya que las vallas de madera colocadas después de arreglar la carretera de entrada a la localidad “se están cayendo”. Algo que en su conjunto muestra, en su opinión, “el abandono absoluto que hay hacia este pueblo”. Eso sí, aclara que los vecinos están volcados con cuidar el entorno. “Lo mantenemos limpio, pero es gracias a lo que hacemos los vecinos”.

De hecho, Cedrón considera que ser declarados “Conjunto histórico artístico y pintoresco” –decisión que data de 1971– no ha servido de ayuda para mantener el pueblo con una buena imagen. En cambio, tal declaración “ha servido para ponernos más trabas a la hora de hacer algo”. “No pedimos obras faraónicas, solo mantenimiento de lo poco que hay”, concluyó Jesús Cedrón.

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