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Relevo generacional en la consulta de Otorrinolaringología de Jarrio

Jesús Rodríguez Asensio y Victoria Rodríguez Rosell, con 32 años de experiencia, ceden el testigo a Jaime Grobas y Mario Canteli

Asensio, ayer, conversando con Jaime Grobas (a la izquierda) y Mario Canteli en la consulta . | T. Cascudo

El relevo generacional que está viviendo el Hospital Comarcal de Jarrio, con treinta y dos años de historia, tiene su claro reflejo en la consulta de Otorrinolaringología, donde se han jubilado los dos facultativos al frente. Jesús Rodríguez Asensio, jefe del servicio, y la doctora Victoria Rodríguez Rosell acaban de ceder el testigo a Mario Canteli y Jaime Grobas, de 28 y 29 años, respectivamente. Se podría decir que la consulta goza de buena salud: no solo estrena efectivos, sino que está equipada a la última y puede presumir de no tener lista de espera.

“A los usuarios les llama mucho la atención venir uno o varios días después de ser derivados por el médico de cabecera. Nos lo comentan sorprendidos”, señala el naveto Mario Canteli. “El servicio nunca tuvo lista de espera”, corrobora Asensio, que fue el encargado de montar la consulta desde cero. No en vano, llegó al hospital cuando aún no se había inaugurado y le encomendaron el reto de poner el servicio a andar. Por él pasan al año una media de cuatro mil personas y se realizan alrededor de setenta operaciones anuales.

Mario Canteli conoció a su compañero durante su formación MIR en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Fueron los dos únicos MIR de Otorrinolaringología que concluyeron la formación este año en el Principado y no se lo pensaron cuando vieron la doble oferta en el hospital coañés. “Es un reto interesante”, apunta el coruñés Grobas, dispuesto, al igual que su colega, a quedarse una buena temporada en el Hospital de Jarrio.

Asensio y Rodríguez Rosell, en uno de sus últimos días en la consulta del hospital comarcal. | Reproducción de T. C. T. CASCUDO

El primer consejo que les dio Asensio a su llegada a la comarca es que la disfruten y la conozcan. “Solo recorriendo Grandas, los Oscos o Taramundi van a ser conscientes de lo que suponen para la población y comprenderán lo necesario que es el hospital para la zona”, apunta el veterano, que llegó hace treinta y dos años a Jarrio con idea de quedarse un año y dedicó prácticamente toda su carrera al centro coañés. Sostiene que, al tratarse de un servicio pequeño de solo dos facultativos, se adquiere un trato muy cercano y familiar con el paciente, algo que ya han percibido los nuevos médicos. “En un hospital comarcal se trabaja de otra manera, es muy familiar y se conoce a todo el mundo, lo que favorece el trato con el paciente”, dice Canteli.

Del otro lado está la soledad en la toma de decisiones, aunque tanto Canteli como Grobas aseguran contar con el apoyo de otras áreas sanitarias en caso de requerir ayuda. Asensio explica que así ha sido siempre y defiende el trabajo que se hace en los hospitales comarcales, desde los que se abordan la práctica totalidad de patologías. “Desde que se abrió el servicio hemos operado de todo, excepto la patología tumoral, que se deriva al HUCA”, matiza. Los asuntos tratados son diversos, aunque últimamente prevalecen las pérdidas de audición en personas mayores, la población más abundante en el área sanitaria I.

Dicen los profesionales que la consulta de Otorrinolaringología en Jarrio está perfectamente dotada. De hecho, están a la espera de incorporar nuevo aparataje, como son equipos de fibroendoscopia nasal de última generación y pruebas complementarias para la exploración del vértigo. “Cambió todo mucho en estos años, ahora cada vez somos más conservadores operando”, señala Asensio.

Aunque los pacientes echan en falta, tras tantos años al frente, la presencia de Asensio y de la doctora Rosell, han recibido bien a los nuevos profesionales: “La acogida es buena y nos respetan”, aseguran. El ex jefe del servicio no tenía dudas de que así sería, pues, según dice, la gente “es muy respetuosa y son anecdóticas las quejas”.

Los profesionales asumen que la especialidad de Otorrinolaringología sigue siendo desconocida para una parte de la población y, por eso, aprovechan para recordar las causas más frecuentes de derivación por parte del médico de cabecera: desde dolor de oídos a vértigo, pasando por dolores de garganta, pérdida de olfato o cambios en la voz. “Es una especialidad desconocida para mucha gente, pero tratamos todos los problemas de la cabeza y el cuello. Es una especialidad muy integral”, defiende Canteli.

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