La ansiada rehabilitación y reconstrucción de la cubierta del monasterio de Santa María de Villanueva de Oscos ya tiene fecha. Al menos, a eso se comprometió ayer la consejera de Cultura, Berta Piñán: anunció que en 2022 se empezará a tramitar la rehabilitación del tejado. La obra, presupuestada inicialmente en casi 800.000 euros, se financiará con fondos europeos, en concreto, con cargo al Plan de Recuperación y Resiliencia dedicado a actuaciones de conservación, restauración y puesta en valor de Bienes de Interés Cultural (BIC).

Piñán, que estuvo acompañada del director de Patrimonio, Pablo León, mostró su “compromiso firme” no solo con acometer esta obra, sino también con trazar un plan de uso a medio y largo plazo para este monasterio fundado en el siglo XII y que es, junto a Santa María de Valdediós, uno de los dos conventos históricos de la orden cisterciense en Asturias. “Vamos a invertir en esta primera fase, a empezar la casa por el tejado, pero, después, haremos un plan de usos futuros, posibles, posibilistas de verdad”, señaló Piñán, dispuesta a planificar unas fases de rehabilitación con plazos concretos para evitar “que no haya que esperar una década a tenerlo completo”.

La consejera de Cultura se mostró convencida de que hay que seguir “dándole vida a un lugar y un patrimonio tan maravilloso” y aplaudió la labor del Consistorio local para promover actividad en el monasterio. “Cualquiera que venga aquí piensa que esto tiene que tener un futuro y ese es nuestro compromiso y nuestra obligación”, defendió la consejera tras visitar el monasterio de la mano de uno de sus principales estudiosos, el cronista oficial de los Oscos, José Antonio Álvarez Castrillón.

En el recorrido por el monasterio, declarado BIC en 1991, también estuvo presente el alcalde, Abel Lastra, que se mostró muy satisfecho con el compromiso de Piñán. No en vano, tanto él como su predecesor en el cargo, José Antonio González Braña, llevan años urgiendo una actuación en la cubierta para frenar el deterioro del monasterio. “Es un día histórico porque llevamos años pidiendo el arreglo de la cubierta. Día a día se ve cada vez más débil y es necesario”, señala el regidor, que confirma que cada año son más los visitantes que se acercan a conocer el edificio, cuya edificiación actual se remonta a una reedificación llevada a cabo a partir del siglo XVI. “Cada vez hay más gente y, también, por eso nos preocupa el estado de las partes sin cubierta. Ese arreglo será fundamental”, añadió.

La Consejería tiene listo desde hace tiempo un proyecto de rehabilitación de las cubiertas cuya memoria técnica fue firmada por el arquitecto Víctor Vecino y que prevé un coste de 791.564 euros. En el documento se propone “una actuación que conserva el volumen original y reconstruye la cubierta conforme a las pecualiaridades específicas de los distintos ámbitos del complejo”. El documento atiende también a las zonas donde la cubierta está totalmente derrumbada.

La Administración autonómica ha acometido en el monasterio diferentes intervenciones. Una de las más importantes tuvo lugar en 2015 cuando se llevó a cabo un proyecto de consolidación de la ruina que permitió reabrir el monasterio al visitante en condiciones de seguridad. Ahora es posible realizar un recorrido por el interior del convento, donde en 2016 también se hicieron trabajos de investigación para determinar la evolución constructiva del edificio y planificar su reconstrucción.

En 2017 el Principado acordó la cesión de uso del monasterio al Ayuntamiento de Villanueva por un periodo de diez años para favorecer su gestión. En este sentido, cabe recordar que queda una pequeña parte del monasterio en manos privadas.

Sin embargo, Piñán se mostró convencida de que será posible hacerse con toda la titularidad. En cualquier caso, este trámite, dijo, no obstaculizará la obra de rehabilitación de la cubierta.