El Ayuntamiento de Valdés da un paso más para poder abrir el futuro Museo del Calamar Gigante al licitar la obra de adecuación del interior del local de la antigua discoteca Villa Blanca, en Luarca, con una inversión de 79.577,40 euros. Anteriormente se acometió una reforma de menor calado, según el concejal de Cultura, Ismael González, dirigida a mejorar el espacio para hacerlo accesible. Entonces se destinaron otros 45.000 euros. La previsión es que la esperada apertura de este equipamiento se produzca en 2022 con un año de retraso sobre la estimación inicial.

La empresa que resulte adjudicataria de las obras se encargará ahora de los sistemas de ventilación y contra incendios, de la instalación eléctrica y de la albañilería. Una vez concluidos los trabajos se dispondrá de un espacio de 225 metros cuadrados en una sola sala. Tras este paso se empezará a diseñar el discurso museístico. Para la materialización del contenido de la muestra se dispondrá de 100.000 euros, con una aportación de Principado de 30.000 euros.

La obra del interior incluye la reforma de la entrada. Hasta la fecha, una barrera evita la mirada de los curiosos hacia el interior. Con la nueva reforma, se retirará esta protección y el acceso al centro quedará a la misma altura de la calle Nicanor del Campo, “facilitando en todo momento la movilidad y convirtiendo el museo en un lugar accesible para todo el mundo”, explica el concejal.

Se espera que esta obra esté entregada antes de que transcurran tres meses. De esta forma, “a principios de año podremos empezar a trabajar con el contenido”, destaca González. El recorrido será circular, tendrá una duración estimada de media hora y en todo momento tratará de recrear el fondo marino donde vive el calamar gigante.

El concejal de Cultura concreta que todo lo que se podrá ve “estará relacionado” con los calamares gigantes. “No será un aula del mar como conocimos hasta ahora ni habrá cabida para otras especies, solo queremos dar a conocer una cosa: cómo vive el calamar gigante”, explicó. El fin es reforzar la marca “Calamar Gigante de Luarca”, añade.

El Ayuntamiento de Valdés dispone de una colección de 12 calamares gigantes donada por el fundador de la Coordinadora de las Especies Marinas (Cepesma), Luis Laria. El Museo del Calamar Gigante “volverá a ser una marca para Luarca y para Valdés”, destaca en este caso el alcalde, Óscar Pérez, quien asegura que antes de concluir el mandato el centro podrá abrir sus puertas, tal y como prometió.

Emplazamiento “duradero”

Esta colección de referencia para científicos y curiosos del mundo marino no ha logrado exponerse de forma continuada. Los primeros ejemplares se mostraron en el colegio Padre Galo de Luarca cuando Cepesma fundó el aula del mar. El contenido se trasladó más tarde a Villar, a un edificio hoy desaparecido. Después, se mostró en una nave de Feve, donde tampoco consiguió permanecer mucho tiempo. En 2011, se inauguró el Museo del Calamar Gigante más grande que tuvo Luarca en un edificio del Muelle Nuevo. Varias marejadas provocaron destrozos en el edificio y la más importante, registrada en 2014, dañó parte de la estructura principal e hizo desaparecer varios elementos de valor, entre ellos calamares gigantes.

Desde entonces la colección pululó por almacenes y se exhibió en el Parque de la Vida de La Mata (Valdés), un centro de divulgación científica creado y dirigido por Luis Laria. La antigua discoteca, de un particular, está alquilada por el Ayuntamiento desde junio por 1.500 euros al mes. El contrato podría estar en vigor diez años.

El Alcalde destaca que la voluntad del actual gobierno es hacer “un museo duradero”. “Nuestra intención es que esta colección se quede allí”, indica el regidor.