Cangas del Narcea inauguró ayer su XIX Fiesta de la Vendimia, el primer gran evento que recupera tras el inicio de la pandemia. Y lo hizo estrenando ubicación, se desplazó al parque de El Fuejo para respetar las medidas de seguridad sanitarias. Allí ,el anfiteatro se convirtió en el escenario que acogió el acto que da inicio a la fiesta y en el que la Junta Local de Hostelería hace entrega de sus distinciones.
Este año el presidente de Otea y vicepresidente de Hostelería España, José Luis Álvarez Almeida, recibió la distinción “Cepa de Oro”, en agradecimiento a la defensa que realizó de todo el sector hostelero durante el año y medio tan duro al que han tenido que hacer frente debido a las restricciones por el covid-19, tal y como destacó el presidente de los hosteleros cangueses, José Manuel García.
Un galardón que Álvarez Almeida recibió con emoción por llegar de manos de sus compañeros y que agradeció haciéndolo extensible “a todos los empresarios asturianos que están en Otea, Arca y Campings de Asturias y que todos los días abren sus puertas para trabajar y defender a sus familias, así como para todo el equipo de Otea”.
Recordó que a pesar de que la hostelería estuvo en el punto de mira durante toda la pandemia “siempre fuimos parte de la solución” e hizo hincapié en la lucha de las 35.000 familias que trabajan en la región por el turismo “porque cuando las cosas van mal seguimos luchando por nuestras familias y nuestra tierra, no somos como esas grandes empresas que multiplican los precios, como el de la luz, o si toca una nueva política de descarbonización cierran y punto”.
Aprovechó su discurso para reivindicar un plan de reactivación para el Suroccidente: “Si se cierra la térmica se tienen que poner los recursos necesarios para que esta zona siga siendo lo que fue a hasta ahora: riqueza, prosperidad y trabajo; y el turismo es el gran recurso que debemos explotar y seguir trabajando”. También se acordó del sector ganadero para los que pidió protección. “Si no protegemos a los ganaderos y al campo, nunca existirá un turismo de calidad y sostenible”, subrayó. Unas palabras que fueron muy aplaudidas por los asistentes al acto.
En el escenario le acompañaba el viticultor cangués Benigno García, de Limés, que recibió la distinción especial por su trayectoria como viticultor. Un claro ejemplo de amor a la tradición vitivinícola, ya que a sus 80 años sigue cuidando de sus viñas centenarias heredadas de sus antepasados y que él comenzó a trabajar cuando aún era un niño, ayudando a su padre.
En el turno de intervenciones, el alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, reivindicó la importancia del sector vitivinícola para Cangas del Narcea y la comarca suroccidental. “En Cangas el vino es sinónimo de futuro, en los últimos 20 años ha crecido en calidad y en número de bodegas y lo que buscamos con esta fiesta es reivindicar su trabajo y un producto que nos sirve para diversificar la economía local, generar empleo y asentar población”, subrayó.
También estuvo presente la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, quien recordó que el esfuerzo colectivo y la responsabilidad individual en la lucha contra la pandemia está dando sus frutos permitiendo poder celebrar la Fiesta de la Vendimia. Recordó que ya se notó en verano “cuando alcanzamos unos datos turísticos magníficos “, apuntando que el vino, además de ser importante para el sector primario, “es un recurso turístico de primera magnitud”.
Las actividades continúan hoy, sábado, con el acto central de la fiesta: la recreación de la pisada tradicional de la uva, y la celebración del Gran Capítulo de la Cofradía del Vino de Cangas.
