Mari Luz Ronderos, vecina del pueblo tinetense de Villaluz, es una veterana en el curso de reducción y control de peso saludable, organizado por la Escuela Municipal de Salud de Tineo. Lleva asistiendo desde hace 10 años, cuando la formación comenzó su andadura, y confiesa que fue “el mejor acierto de su vida”. Consiguió bajar 20 kilos y lo más importante mantenerse todos estos años sin recuperarlos. “Ahora no me haría falta venir, pero me viene bien para seguir controlando lo que como porque tengo diabetes, además me vale mucho psicológicamente escuchar a Ramón de Cangas porque te mentalizas de lo que tienes que comer y de lo que no”, asegura.

El curso inició su décima edición ayer con casi 150 inscritos, de los que unos 40 se estrenan este año, mientras que el resto son alumnos que se mantienen fieles durante varios años, como el caso de Mari Luz Ronderos, para sentirse acompañados en el proceso de adaptarse a unos hábitos de vida saludables.

Para cumplir con ese objetivo, la formación no se centra solo en la alimentación sino que incluye ejercicio físico y el bienestar emocional, una parte en la que este año se hará más hincapié debido a los efectos que ha tenido la pandemia. “Vamos a incluir talleres vinculados con el mindfulness y de relajación, para controlar la ansiedad y el estrés que en muchos casos suelen ir asociados al consumo desordenado de alimentos”, explica Marta de la Fuente, responsable de la Escuela de Salud. Además, este año se incluyen sesiones para personas que están en proceso de deshabituación tabáquica.

El dietista Ramón de Cangas es el encargado de impartir las charlas sobre nutrición y elaborar las dietas para cada participante. Él cree que el éxito de que el curso se mantenga año tras año se debe a que “damos mensajes para el mundo real en lugar de ofrecer mensajes radicales en nutrición, hacemos que sea compatible con la vida de las personas y así conseguimos que se mantenga la adhesión”, explica. Sus indicaciones nutricionales tienen como base la dieta mediterránea y el objetivo que busca es que la gente “cambie sus hábitos en positivo para cuidar de su salud y el efecto secundario es perder peso corporal”. Junto a él, el doctor en Educación Física José Ramón Bahamonde se encarga de incorporar el ejercicio físico en la día a día de los asistentes.

El curso cuenta con un seguimiento periódico en el que se realizan pesajes individualizados, además de diferentes charlas.