Casi un centenar de vecinas de Allande, Tineo, Cangas del Narcea, Salas, Cudillero y Valdés asistieron ayer en Pola de Allande a la decimoquinta edición del encuentro comarcal de mujeres que organiza el Ayuntamiento y que este año se centró en conocer experiencias de científicas. Ellas mismas hablaron de sus profesiones, pero también de la brecha de género que existe en este ámbito y que llamaron a cerrar.
En este sentido, la primera ponente, Sandra Dema, socióloga y profesora de la Universidad de Oviedo, expuso que lo que ocurre en la sociedad en términos de género se ve reflejado en la ciencia. “Ser científico requiere un compromiso de todas las horas del día, no permite conciliar y eso nos hace perder talento femenino, por lo que necesitamos darle una vuelta al sistema para garantizar que podamos vivir en él sin imitar el modelo masculino”, expuso.
Susana Montes, catedrática y directora del Departamento de Estadística de la Universidad de Oviedo, mostró los datos que se dan en la Universidad respecto a la presencia de mujeres. Mientras que entre el profesorado titular hay un 40% de mujeres, cuando se habla de catedráticas la cifra baja al 21%. La razón que da es que “para ser catedrática hay que trabajar mucho, viajar y las mujeres tienen poco tiempo”. Y aporta otro dato más: hasta los 30 años la presencia de mujeres es incluso mayor que la de hombres, pero con la llegada de los hijos “la cifra femenina empieza a bajar y las que quedamos somos cuatro, haciendo muchos sacrificios”.
También compartieron sus experiencias la ingeniera en Telecomunicaciones Carla Álvarez, la astrofísica allandesa Lucía González Cuesta, y la divulgadora científica Ana María Fernández. Además, en la presentación del acto participó el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, y, a través de un vídeo, la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la asturiana Rosa Menéndez.
