La mujer acusada de cortar la cabeza a quince gallinas, gallos y palomas con el fin de llevar a cabo un ritual religioso pagano en una localidad del concejo de Salas admitió este jueves los hechos que le imputaba el ministerio público y aceptó una condena de 12 meses y un día de prisión, así como su inhabilitación durante tres años y un día para ejercer cualquier profesión, oficio o actividad comercial que tenga que ver con animales, sin olvidar la tenencia de ellos. El ministerio público informó favorablemente a la suspensión del ingreso en prisión de la mujer condenada.

La vista oral estaba señalada para este jueves en el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo, del que es titular el magistrado José María Serrano. El juicio no llegó a celebrarse al conformarse la acusada con la pena solicitada por la Fiscalía.

Según el ministerio público, los hechos ocurrieron en fecha no determinada, pero en todo caso comprendida entre el 25 y el 30 de enero de 2019. El escrito de acusación sostiene que la mujer, de 46 años de edad, por sí misma o a través de una persona intermedia, y con la finalidad de realizar un ritual pagano, cortó las cabezas de 15 animales (gallinas, gallos y palomas), causándoles la muerte. A continuación, la mujer depositó los cuerpos de las aves, cubiertos con prendas blancas, junto con frutas, pescado, arroz, ropa interior y unas monedas, en la base de los árboles del área del Viso, en Salas.

Maltrato animal

La Fiscalía consideraba que los hechos eran constitutivos de un delito continuado de maltrato animal y solicitaba inicialmente que se condenase a la acusada a 18 meses de prisión e inhabilitación especial para ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga que ver con animales, así como para la tenencia de animales, durante 4 años.

El ministerio público accedió a reducir la pena solicitada inicialmente a 12 meses y un día de prisión, en atención al reconocimiento de los hechos por parte de la mujer y la ausencia de antecedentes. También redujo la inhabilitación para la tenencia de animales o el desempeño de una actividad que tenga que ver con el mundo animal.

El artículo 337 del Código Penal indica que aquel que por cualquier medio o procedimiento maltratare injustificadamente a un animal doméstico o amansado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud, será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años.