Las comarcas del Parque Histórico del Navia y Oscos-Eo tienen listo el novedoso itinerario turístico que permitirá conocer el territorio eonaviego a través de la cultura del maíz, un cereal de gran arraigo en la zona. “Tierras del maíz” es un viaje a través de cuarenta y un elementos patrimoniales ligados a esta producción agrícola y diseminados por los dieciséis concejos del Eo-Navia, que se pondrá a disposición del turista en 2022.
Ambas comarcas han vuelto a desarrollar un trabajo conjunto siguiendo experiencias previas satisfactorias como la ruta motera de los Pueblos Ejemplares o la de los escenarios de la película “Bajo la piel de lobo”. En este caso, se han invertido 2.700 euros y más de un año de trabajo. El resultado es la edición de un catálogo de cincuenta páginas que explica la relación del patrimonio local con el maíz y un mapa plegable que se distribuirá próximamente y que permite descubrir desde hórreos y cabazos a molinos u hornos.
Del avance de este proyecto se dio ayer cuenta en la reunión telemática del patronato de la Fundación Parque Histórico del Navia, donde además se planteó una nueva colaboración con Oscos-Eo. En este sentido, la propuesta sería realizar un itinerario similar al del maíz pero a través del patrimonio industrial, desde viejas fábricas de conserva a centrales hidroeléctricas. La vicepresidenta del patronato y alcaldesa de El Franco, Cecilia Pérez, considera fundamental esta visión de trabajo supracomarcal: “Es muy importante porque el territorio que tenemos es único y comparte muchas cosas”, señala Pérez, quien detalla que el Parque Histórico cierra el año con las cuentas saneadas. Para 2022 la entidad contará con un presupuesto en torno a 110.000 euros.
Un marco en La Atalaya
Otro de los proyectos que verán la luz el año próximo es la instalación de un marco de acero de grandes dimensiones (tres metros de alto por dos de ancho) en la costa franquina, en concreto en la punta de La Atalaya, al este de la playa de Porcía. Se trata de una instalación única que espera convertirse en reclamo turístico para que el visitante acuda a hacerse fotos y disfrute de un enclave costero especial.
La propuesta va ligada a los objetivos de desarrollo sostenible que figuran en la conocida como agenda 2030, pues se trata de mostrar este enclave como ejemplo de lugar que hay que preservar. El proyecto tiene un presupuesto de 9.000 euros y cuenta con una ayuda de 6.000 euros de los fondos europeos de Pesca. El plazo para instalarlo vence en septiembre, aunque la entidad espera que pueda estar disponible a lo largo del verano.
